Katia se acerco a Ellie y le examino el pie, solo para asegurarse que estaba intacto. Laurie miro fijamente a Amarie con una cara extraña y luego miro a su alrededor, apuntando con el arma: no había signos de otros robots o cyborgs infectados allí ni ningún punto de acceso: para avanzar debían abrir una puerta sellada, de modo que estaban seguras. Ellie saco de su mochila una lampara portátil y la puso en el suelo. Ayumi comenzó a cambiar el cañón de su arma, Katia se aseguraba de que Ellie estuviese bien y Laurie fue a explorar la sala, buscando una computadora que fuese útil.
Entro en una pequeña oficina devastada. No había casi nada sano: había papeles destrozados y quemados por todas partes y varios pedazos de vidrio y circuitos, pero no eran suficientes para una computadora completa. El escritorio había sido atacado en su superficie y sus cajones estaban arrancados, pero en si, estaba intacto. Y era lo bastante grande como para contener algo mas que cajones. Ademas, noto que un cable bastante disimulado se colaba desde el muro hacia el interior del escritorio.
Lo reviso por todos lados, hasta que encontró una pequeña hendidura delante. Hundió un dedo en esta, tiro y salio un cajón bastante grande. Dentro, había una caja blanca con cables conectados, muchos de ellos cortados. Tomo la caja, la levanto sobre su cabeza y la lanzo por encima del escritorio hacia la puerta, haciendo un gran estruendo mientras el metal se abollaba y piezas salían volando. Se acerco y le dio una patada que lanzo la ya destartalada caja volando fuera de la oficina. Al impactar contra el suelo, varios pedazos de circuitos salieron destrozados por el suelo. Laurie se agacho, tomo una pequeña caja gris que salio de la caja y volvió con el grupo, que en su mayoría, excepto Katia, la miraba sorprendida.
- Q-que diablos fue eso?
- Recoger informacion. - la rubia se agacho junto a la luz, saco su tableta y comenzó a examinar la caja.
- ... Que eran esos robots? - Ayumi miraba su arma con el cañón cambiado con un rostro pensativo - Por que eran... así?
- Eran infectados. Tal vez creyeron que un tratamiento viable seria implantar maquinas.
- Pero... Las haz visto? No se veían como implantes comunes... Engranajes, resortes... Y ese ruido...
- ... Quizás son experimentos en los implantes?... Son un poco raros si... Pero no es lo mas raro que he visto en estos sitios.
Todas se quedaron en silencio. Laurie estaba concentrada conectando la caja gris a su tableta. Una vez que lo conecto, guardo tableta y caja juntas, se puso de pie y miro al grupo.
- Hay que seguir.
Abrieron la puerta sellada con un mecanismo de emergencia y siguieron. Los pasillos eran mucho mas grandes que antes, tanto que podían ir todos uno al lado del otro sin tropezarse y sobraba espacio. También tenia una gran altura y distinguían un raíl en el techo. Había puertas, casi tan grandes como el túnel y separadas entre si por mucha distancia. Cada una tenia una serie de números y letras, algunas muy borroneadas e indistinguibles. Caminaron por largo rato y también se detuvieron varias veces, ya que era muy amplio y no podían ver donde acababa. En un momento, se detuvieron en una intersección entre su túnel y otro mas, junto a unas cajas abandonadas, suficientes para superar la altura de Quincy. Katia reviso su tableta en busca de guía.
- Bien, falta... Menos de un kilómetro. Llegaremos a una zona de mantenimiento y... descenderemos por los túneles. Debería llevarnos directo a la sala de control.
- Es un camino largo...
- Agradece a los robots, taparon una salida en esa misma habitación.
Ayumi miraba estática al suelo y lentamente apago su linterna. Todos la miraron en silencio. Y oyeron algo.
Toc... Toc... Toc... Toc...
El sonido era leve, pero se acercaba. Todas apagaron sus linternas y se cubrieron detrás de las cajas. Katia se asomo para ver hacia el frente y distinguió un destello de luz blanca. Volvió a esconderse y esperaron.
El sonido continuaba y mientras aumentaba de volumen, otros sonidos se unían: el movimiento de maquinaria, pistones, resortes tensos y golpes contra el suelo. Una enorme bestia oscura camino perezosa y ruidosamente al lado del grupo. Tenia una forma alargada, con cuatro enormes patas, cada una tan grande como Quincy y finalmente una gruesa cola moviéndose de lado a lado, al mismo ritmo que los "TOC... TOC..." que terminaba con una enorme esfera que se balanceaba amenazante.
Poco después de pasar, el grupo comenzó a alejarse sigilosamente, incluso Quincy se movía de forma lenta y silenciosa con un sistema especial en sus articulaciones y patas.
Ellie se quedo atrás del grupo, junto con Ayumi. Sintió un escalofrió en su espalda y giro un segundo. La criatura se alejaba moviendo su cola e iluminando el camino frente a este. Volvió a mirar al frente y vio un rostro oscuro y con ojos brillantes. Ellie camino hacia atrás del susto y cayo de espaldas, gritando en el proceso.
Frente a ella había una mujer, con un anticuado y roto vestido negro y azul. Un velo le cubría el rostro, pero aun así, tenia dos ojos brillantes.
Ellie se le quedo mirando, cuando una fuerte luz que venia de atrás de ella la hizo mirar hacia atrás: la criatura la había oído, había dado la vuelta y la miraba fijamente. Ayumi tomo el brazo de la niña y comenzó a correr rápidamente en dirección contraria, mientras que Laurie, Katia, Quincy y Amarie se ponían entre ellas y la criatura y le apuntaban con sus armas.
La bestia tenia una larga y enorme boca, piel blanca y con dos pequeños ojos, uno de ellos similar al de un reptil, pero el otro era un implante: una caja con engranajes y una cinta que emitía la luz desde una lente. La criatura abrió la boca y se extendieron sus mandíbulas y unas membranas a los costados, formando un cono de piel, carne y hueso, pero mostrando una garganta de un color dorado. Esperaron un fuerte rugido de combate...
GONG!
Un sonido muy fuerte y totalmente artificial, amplificado por la boca y la garganta. El sonido apenas inmuto a Quincy, pero fue suficiente para lanzar a Amarie, Laurie y Katia hacia atrás y para casi derribar a Ellie y a Ayumi. La bestia cerro la boca y miro hacia el frente. Corrió hacia delante con sus enormes patas. Quincy se lanzo contra el, pero la bestia solo le dio un golpe y lo lanzo a un lado: estaba enfocado en Ayumi y Ellie.
Como un tren, comenzó a perseguirlas. Era pesado y de patas cortas, pero las movía rápido y comenzó a acortar distancia. Ayumi giro la cabeza: el monstruo abría la boca, listo para volver a gritar y derribarlas. La soldado actuó rápido: giro rápidamente, soltando a Ellie y tomando su arma con ambas manos, y disparo. El disparo era brillante e ilumino la mandíbula de la criatura y luego la garganta.
El monstruo se retorció y comenzó a soltar un sonido como chapas golpeándose, logro detener el grito, pero apenas logro hacer que se tambalee un poco antes de continuar la persecutorio. Estaba demasiado cerca, Ayumi no tenia tiempo para recargar el arma y la bestia era mas rápido que ellas. Ellie miro fijamente la luz, hasta que pareció cegarla.
Rodo por un suelo inclinado y cayo sobre un suelo de metal. La luz blanca la cegaba y se sentía demasiado adolorida y hambrienta... Pero las sensaciones eran vagas y lejanas, como si pasaran por encima de su piel. Grito, un chillido agudo, como un bebe. Y noto que no era ella: miraba a través de los ojos de otra cosa. Retorció enormes y amorfas garras blancas frente a sus ojos.
Ellie se dio cuenta de que era la bestia. Un recuerdo o un sueño de esta. Algo que rondaba en su mente.
- Levántate! - sintió, apenas, un golpe en el estomago, de algo fino y duro, como un látigo. La bestia chillo y se retorció hasta ponerse sobre sus patas. Miro hacia arriba: era mucho mas pequeño que lo que se encontró en el túnel: llegaba a las rodillas de un humano, calvo, con lentes y vestido de científico, que sostenía el látigo. Ellie sintió el terror de la criatura, se sentía acorralada y sometida y temía que la golpeara de nuevo en cualquier momento. Poco a poco, la vista de la bestia se quedo cegada por la luz de nuevo.
Ellie abrió los ojos. Estaba de pie frente a la bestia, con la mano derecha en un puño. La bestia abría y cerraba la boca y caminaba hacia atrás. La niña miro hacia abajo: de vez en vez, dejaba de verse a si misma y veía la ropa de científico, el vidrio de las gafas, el látigo en su mano, como una especie de ilusión. Levanto la vista hacia la bestia, la cual estaba aterrada. Sentía su miedo hacia ella, hacia la ilusión que veía, sentía su parálisis y sentía como eso alimentaba la ilusión que formaba.
Pero todo se corto de pronto. La bestia giro con las fauces abiertas y vio a Quincy y a Laurie, hecha Skyline, sujetando su cola. Comenzó a moverla rabiosamente, pero el peso añadido apenas se lo permitía. Ambos brutos comenzaron a tirar con fuerza. La criatura dio un grito mudo y giro completa, como tratando de morder su cola. Quincy y Laurie volaron por el aire, pero no se soltaron y volvieron a caer y a anclarse en el suelo. Amarie salto con un grito de batalla y con la espada de plasma desenfundada ataco la base de la cola. La piel se corto y saltaron engranajes, pedazos de vidrio y sangre. Con la cola debilitada, un ultimo tirón basto y la cola se salio.
La criatura abrió la boca y grito muda. Se retorció y tambaleo. El Toc Toc había desaparecido y solo oían como sus engranajes se quedaban lentamente sin vida. Cayo al suelo, incapaz de sostenerse y se quedo quieta mientras los últimos engranajes dejaban de girar y todo se sumió en el silencio.
La rubia se acerco a Ellie, mientras volvía a su forma humana, le quito la lampara de la mochila y la coloco en el suelo. Katia corrió a abrazar a su hermana con toda su preocupación y fuerza. Laurie solo miraba, mientras felicitaba a Ayumi. Poco después, reviso la tableta: había acabado de copiar la información de la computadora que había destrozado.
Ayumi se echo en el suelo y solo descanso. Katia aun abrazaba a su hermana, la cual de pronto se sintió terriblemente mareada. Quincy se sentó detrás de ellas y miraba atento los alrededores en busca de cualquier amenaza. Amarie mientras tanto, miraba los restos de la bestia. Laurie, mientras tanto, leía la información de la computadora, mas que nada corrompida, pero algo rescatable.

Spoiler:

- Estos implantes... - la rubia murmuraba a si misma - Son tan... Ineficientes... Por que usan esto?... Y que relación tiene con la enfermedad?... Un rechazo a otros implantes, tal vez?...

Amarié se puso en jarras observando atentamente a la terrible bestia a la que habían derrotado, pues aun estaba algo impresionada por lo acontecido. Ayumi tocó la espalda de la mujer y ésta se volteó mirando a la joven.

-¡Bien hecho, Amarié!-Dijo levantando el pulgar de su mano derecha

Amarié sonrió y asintió con la cabeza

-Todas habéis estado bien

Tras eso, Ellie se recuperó un poco de su mareo, aunque Katia aun seguía pendiente de su hermana pues todo había sido tan repentino que se estaba todavía concienciando. Laurie se acercó a ambas hermanas para ver que todo iba bien. Amarié por su parte se alejó del monstruo junto a Ayumi y fue con las chicas.

-Bien, pongámonos en marcha. Si nos quedamos aquí quién sabe qué más podrá venir...

Amarié y Ayumi asintieron, mientras, Katia seguía preocupada por su hermana y Ellie no hizo ningún gesto. Las chicas emprendieron de nuevo el camino adentrándose aun más en aquella siniestra base, donde cada vez la presencia de cosas malignas y de sensaciones escalofriantes afloraban cada vez más.

Más tarde llegaron a una sala totalmente oscura, sin ni siquiera luces de emergencia que iluminasen vagamente el entorno. Amarié, Ayumi y Laurie iban en cabeza, con sus armas iluminando el paso y cada rincón de la sala a medida que iban entrando cada vez más. La sala era distinta a las demás, habían muchas vitrinas rotas y con piezas rotas en su interior, nada de valor aparente. Pero, en una de aquellas vitrinas, había algo que hizo que Amarié abriese los ojos como platos; Una Piedra de Sangre, como siempre, brillante y con una tenue luz en su interior casi imperceptible. El grupo llegó a la mitad de la sala y la mujer rubia corrió hacia aquella vitrina, para disconformidad de Laurie. La vitrina se encontraba un poco alejada a las demás.

-¿¡Pero qué haces!?

Laurie entonces fue tras Amarié, la cual estaba a unos pocos metros de distancia, cuando llegaron iluminaron ambas a la vitrina, pero esta de pronto ya no tenía la piedra de sangre. Amarié se extrañó y Laurie se puso alerta. De pronto, todas las chicas empezaron a notar como el ambiente poco a poco se volvía turbio y escalofriante, como si una fuerza superior a ellas enturbiase el aire poco a poco y fuese incómodo estar allí. De pronto, frente a Laurie y Amarié apareció un ser encapuchado que despertó el temor en todas las presentes, un ser que les hizo sentir que estaban en una especie de pesadilla tan sólo con su mera presencia.

Aquel ser no dejaba ver su rostro. Katia y Ayumi, seguidas de Ellie, se acercaron a sus compañeras apuntando con su arma al encapuchad, el cual no se inmutó. Las linternas de las armas apuntaban a la cara del encapuchado, por lo que se le pudo ver la mandíbula y la parte baja del rostro con dificultad, por lo que se podía ver era un humano. Tenía un semblante serio e inmutado.

Música

-¿Quién eres?-Dijo con un tono amenazante y apuntando de cerca al encapuchado

El ser bajó el arma de la rubia despacio con una mano, esta no quería bajarla pero su fuerza era inconmensurable y poco podía hacer para resistirse. Las demás apuntaron cada vez más agresivas al encapuchado.

- Soy Xerxs, El Portador de la Oscuridad... -Dijo con un tono que retumbó en el interior se las chicas haciéndose eco

-¿Qué quieres?-Dijo amenazante

El encapuchado sonrió, mientras Laurie seguía intentando apuntarle con su arma, pero Xerxs seguía con la mano puesta en esta, impidiendo a la chica hacerlo

- Tranquilas, vosotras no me interesáis en absoluto -Dijo con una sonrisa malévola bajo su capucha

-¿Eres tú quien se ha llevado la Piedra de Sangre?

Xerxs calló por unos segundos, luego volvió a sonreír de forma malévola

- ¿Te refieres a esto? -Dijo mostrando la mano que le quedaba libre, la cual sostenía la piedra de sangre

Amarié entonces le apuntó más agresiva aun.

- Supongo que no me dejaréis en paz, ¿Verdad?

-¿Eres tú el causante de lo que le ocurrió a esta base?-Dijo aun amenazante

Xerxs sonrió de forma perversa y alzó la mirada por encima de las chicas. Estas se giraron y vieron a un enorme guerrero con armadura unos metros detrás suyo

-¿Hay más?

Entonces, Ayumi y Katia apuntaron al guerrero, mientras Amarié apuntaba a Xerxs, el cual dejó de hacer fuerza con el arma de Laurie y esta pudo de nuevo apuntar. Las chicas hicieron una especie de círculo, dejando a Ellie protegida en el medio y a Quincy. El encapuchado dio unos pasos hacia atrás, al igual que el guerrero de la armadura, entonces, unos seres aparecieron de la nada con un aspecto terrorífico.
Los seres empezaron a rodear a las chicas poco a poco, éstas abrieron fuego todas a la vez contra los seres con sus armas que empezaron a iluminar toda la sala con sus disparos. Tras unas ráfagas seguidas, los disparos cesaron y los disparos habían afectado en muy poca medida a los siniestros seres. Xerxs y el guerrero miraban a las chicas de brazos cruzados, esperando alguna reacción más, de nuevo, comenzaron a disparar, esta vez contra Xerxs y el guerrero sin dar tregua, tras una larga ráfaga de disparos. Vieron que ambos ya no estaban, las chicas entonces miraron extrañadas a su alrededor. Aun seguían rodeadas por los siniestros seres, pero estos se limitaban a observarlas y no hacían ningún gesto claro de ataque o siquiera de defensa. De pronto, tanto Xerxs como el guerrero se materializaron a un lado de las chicas, pero fuera del círculo que las rodeaban por los seres antes invocados

- ¡¡¡ATACAD!!! Sin más, las sombras invocadas se abalanzaron saltando sobre las chicas, estas de nuevo comenzaron a disparar contra ellas. Entonces, un grito se oyó en la entrada de la sala. -¡¡ELECTRO!!

Música

De pronto, unas ráfagas de rayos cayeron como por arte de magia de la nada desde el techo e impactaron en las criaturas haciéndolas caer al suelo y aturdiendo a algunas de ellas, otras se levantaban y de nuevo se abalanzaban sobre las chicas. De pronto, un pequeño dragón sobrevoló a las chicas y de su boca salió una llamarada que creó un anillo de fuego que quemó a las criaturas que estaban en los aires y que de nuevo cayeron aturdidas junto a las otras que estaban también anteriormente en el mismo estado.

-¡¡¡Ahorrra, atacarrrr!!!-Dijo mirando a las chicas mientras las sobrevolaba

Las chicas miraron hacia arriba como confusas y acto seguido dispararon contra las sombras, ahora sí haciéndolas desaparecer en un humillo negro y derrotándolas. Katia y Laurie entonces se adelantaron y corrieron hacia Xerxs y su compañero. Éste primero desapareció, pero el segundo se mantuvo en el lugar, de brazos cruzados, mirando desafiante a ambas chicas. Laurie entonces saltó hacia el guerrero, entonces éste desenvainó un gran espadón y con la parte no cortante de este repelió a Laurie lanzandola lejos hacia un costado. Katia entonces se paró en seco y apuntó hacia el guerrero y abrió fuego. Los disparos salían repelidos por la armadura hacia diferentes sitios hasta que uno de ellos logró alcanzar a la pelirrosa cerca de una pierna y haciendo que cayese al suelo, aunque sin herirla. El guerrero se acercó despacio hacia la pelirrosa, mientras, más sombras aparecieron alrededor de las otras chicas, que no pudieron hacer nada por ayudar a su amiga, ya que se encontraba alejada del grupo. La pelirrosa seguía disparando pero en vano. El guerrero entonces alzó su gran y robusto espadón para asestar el golpe de gracia a Katia, la joven cerró los ojos como un acto reflejo, pero nada pasó... Los volvió a abrir y en frente suya apareció Yieud como un flash y de la nada, enfrentado espada con espada ante aquel gigantesco guerrero. El joven ponía toda su fuerza en contrarrestar aquel poderoso ataque, pero obviamente aquel gigantesco ser tenía más fuerza y resistencia que él, por lo que poco a poco la resistencia ante aquel ataque iba haciendo mella en él. Hubo un momento en el que parecía que finalmente el guerrero iba a ganar y lanzaría la espada de Yieud por los aires, pero de pronto, unos tentáculos agarraron la espada de Yieud, dándole una fuerza extra que le igualaba al guerrero. El joven miró a un costado y era Laurie la que lo estaba ayudando. La rubia entonces se acercó y se puso al lado de él, ambos estaban protegiendo a Katia, la cual aún seguía en el suelo algo aturdida aun por lo sucedido, pero pronto se reincorporó y miró tanto a Laurie como a Yieud, éstos voltearon la mirada, aun haciendo fuerza contra el guerrero y asintieron hacia la pelirrosa con una mirada seria, Katia recibió el mensaje y extendió una mano, de esta salió un haz multicolor luminoso a modo de rayo de luz que impactó contra el enemigo, haciéndole finalmente retroceder y liberar de la presión tanto a Laurie como a Yieud, chamuscándole al enemigo un poco la armadura. Yieud entonces corrió contra el guerrero asestándole un fuerte golpe en el pectoral de su armadura, rompiéndola así en mil pedazos y dejando su pectoral al descubierto. El joven iba a dar entonces otro golpe al guerrero, pero enfrente suya apareció Xerxs y se enfrentó espada contra espada hacia Yieud, el joven sabía que ese enfrentamiento sí que no lo podía ganar y entonces dio unos pasos hacia atrás poniéndose a la altura de Katia y de Laurie. Los tres miraban entonces a Xerxs y su compañero, en posición de combate y alerta ante cualquier movimiento.

-Ya está, han venido, ¿Ahora qué?

- Acabemos con ellos...

De pronto, Xerxs invocó en su mano izquierda su espada y se puso en posición de combate, mientras, las demás chicas, junto con Rancis y Draggy seguían combatiendo a las sombras que iban apareciendo.