En medio del fuego, los humanos consiguieron abrirse paso hacia la tormenta...

Después de varios días encontraron la base más grande de los enemigos y fueron a destruir la fuente de poder mientras estuvieran distraidos desplegando sus fuerzas para destruir la civilización y acabar con toda la vida en el planeta.
En éstos momentos ya no quedaba casi nada, los cielos permanecían oscurecidos, las ciudades habían ardido y todos tenían miedo de no saber en dónde caería otro misil. Las armas nucleares eran la única forma de frenar la infestación y la radiactividad iba acabando con la vida en todo el planeta, La guerra continuaba y los bunkers comenzaban a vaciarse para ser enviados al frente, los refugiados tendrían que partir porque no parecía que nada de esto estuviera cerca de acabar.