Incontables años han transcurrido desde la ultima vez que hemos visto el exterior, siento
como si nuestra estadía aquí hubiera sido una eternidad muriendo incontables veces, y siendo
revividos por esa.... cosa....

Estar tanto tiempo atrapados con mis compañeros de condena me ha mostrado el verdadero
valor de la compañía y amistad, presiento que si ellos no estuvieran aquí estaría
asesinándome ami mismo en un bucle infinito, siendo revivido una y otra vez por esa cosa...
Y pensar que mi propia especie fue capaz de condenarme a pasar el resto de mi vida en
este horrible lugar solo por negarme a llevar la muerte hacia otras especies inocentes...
Cuando veo por esa pequeña ventana cubierta de sangre coabulada solo noto la desolacion
de una de las metropolis abandonadas de mi imperio, los chaos..

Cuando fui alguna vez libre, sabia de la caosfera... Una sala capaz de expanderse a la
superficie entera de el planeta, tomando asi formas que envolverian en paranoia y delirios
mentales retorcidos a cualquier ser inocente cuyo origen no fuera chaos.
Si mas no recuerdo las paredes de esta pueden generar materia, e incluso transformarse en
un material diferente...

La pequeña sala en la que estoy esta cubierta de sangre y desechos organicos que mis
compañeros han dejado alli, al morir o al hacer sus necesidades...

Entre los seres que me han acompañado por esta eterna pesadilla esta un ceruleon, aunque
creeia imposible la comunicacion entre chaos y ceruleon, o almenos sin que esta terminara
con uno descuartizando al otro...

Un joven Reticuliano, cuya habla es imposible, debido a que su lengua ha sido amputada
incontables veces por la super computadora para vernos sufrir a todos...

En la esquina yace un Alkaerusiano, algo gruñon pero amigable que apenas y puede moverse
de la pereza que le ha dado saber que podriamos estar atrapados aqui por la eternidad, sin escape alguno, sin la ahora preciada muerte...

Dos seres extraños que no habia visto estan aferrados en una de las esquinas de la sala,
parecieran ser un ser de genero femenino y otro masculino, alparecer provienen de un
planeta llamado... Tierra, que extraño nombre...

No he visto a Plague desde hace mucho, el es otro chaos que fue condenado junto
a nosotros, pero a diferencia de mi situacion, el entro en un frenezi de paranoia y asesino a
incontables chaos en la metropolis numero 9,684.
Solo escucho sus gritos de dolor al pegar mi cabeza a la pared, la ultima vez que lo vi su
cuerpo habia sido deformado completamente por la super computadora al punto de parecer
una bola de carne semi liquida transformandose y cambiando de formas constantemente...

Una puerta se abre, en lugar de luz solo vemos obscuridad en ella, incluso mas que la del
cuarto en que estamos..

La robotica y vieja voz digital de la super computadora empezo a hablarnos, algunos de
nosotros se estremecieron de temor mientras yo y el ceruleon nos levantamos dispuestos a
defender a los demas.

" *Risa silenciosa* Siento su hambre, pronto moriran por inanicion, tristemente no
escaparan, pues he de regresaros a vuestra condena una vez mas. " Dijo burlandose de
nuestra situacion.

"Una bestia aguarda afuera, si estan dispuestos, asquerosos cobardes a ir tras ella... tendran
una fuente de energia y con ello la oportunidad de ahorrarme el molesto proceso de
regresarlos a sus miserables vidas."

Yo voltee a ver a el ceruleon, el mismo acento con la cabeza sabiendo lo que debiamos
hacer.

Todos nos levantamos para ir en busca de la dichosa bestia, entonces salimos de la sala,
una briza azoto nuestras caras, un repulsivo coctel entre el aroma a desechos toxicos, carne
podrida y fluidos de una antiguedad cuestionable.

Caminamos durante dias pasando por llanuras cuyos suelos estaban cubiertos de heces,
aguas negras contaminadas hasta el ultimo de sus atomos, cienagas cuyos liquidos
parecieran ser sangre producto del ciclo menstrual de una hembra humana, segun la extraña
pareja.

"Tchk tchk tchk, ver sombra, de posible... , presa... tchk tchk" Dijo el ceruleon.

Entonces vi al horizonte en un terreno de carne podrida, bebiendo en un rio de vomito una
enorme criatura que pareciera un bobino cubierto de pelaje negro y extremadamente sucio.

Fue entonces que yo mismo cargue hacia la bestia, gracias a el tamaño de mi anatomia la
bestia se intimido, esta entonces intento cargar hacia mi, logrando esquivar el ataque bruto
tome a la bestia de el cuello y la azote contra el suelo con mis propias manos.

Escuche el tronido de algunas vertebras, pero esta se levanto sin problemas, fue entonces
cuando los demas atacaban con trozos de metal esparcidos por el lugar, el ceruleon
destrozo los ojos de la bestia con sus falanges, dejando incapacitada y ciega a la criatura.

Con solo recordar a la super computadora un ataque de ira recorrio mis venas y destroze el
cuello de la bestia con una antigua tecnica de combate cuerpo a cuerpo provisional chaos.

Algunas horas pasaron mientras intentabamos atravezar la piel gruesa de el cadaver de la
bestia, un corte profundo del falange de el ceruleon en el lomo desparramo los malolientes y
negros organos vitales, con un aspecto biomecanico, el ceruleon rapidamente se lanzo hacia
ellas y comenzo a comer los sesos crudos.

Aun siendo cocinada, la carne del monstruo solo sabia a un frustrante sabor a
contaminacion y alimento rancio, el reticuliano vomito al solo darle una mordida a esa asquerosa merienda.

Regresamos a la sala y volvimos a acomodarnos en ese obscuro lugar, esperando el
al funcionamiento de una de las maquinas encargadas de regresarnos a la vida y finalmente
morir.

Me gusta

Me gusta, pero veo que la redacción en algunas partes no es muy buena. La historia me ha parecido interesante, pero me gustaría saber si tienes un png de todas esas razas que expones.