Recuerdo del primer mensaje :


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Bienvenido a Rolea Tu Imperio, un juego de rol en tercera persona que presenta un ambiente futurista y mágico con una historia de gran extensión que puede resultar difícil de comprender al principio, ¡Pero que eso no te detenga! ¡Pon a prueba tu destreza y únete para dejar huella en esta increíble historia!

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REGISTRO DE PERSONAJE

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Para poder registrar un personaje en la historia, es necesario completar una ficha con ciertos datos de importancia acerca del personaje; cuando la ficha haya sido completada, deberá ser publicada en el tema dentro de un spoiler o enviada directamente hacia uno de los usuarios en la siguiente lista, para poder así obtener apoyo en la introducción del personaje en la historia:

- Tomás Kapo Spore 2011
- Vinnie Sift [ASR]
- Alegorn
- Mr. Hovs


- Nombre del personaje: [Obligatorio]
- Código de letra: [Por ejemplo: #000fff]
- Género: [Masculino, Femenino o Indefinido]
- Edad: [No es obligatorio especificar una edad, aunque es preferible]
- Historia del personaje: [Obligatorio]
- Imagen Descriptiva: [Pueden ser bien criaturas de Spore, Personajes de Anime, personajes de videojuegos, personajes de películas, etc.]

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Puedes introducirte a la historia de una de las siguientes formas:

- Pide ayuda a través de un mensaje privado a alguno de los jugadores para así poder participar en su segmento de historia.

- Crea tu propia situación en algún sitio específico y únete a la historia de los demás jugadores poco a poco.


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El avance global representa la cantidad de comentarios y páginas definidas actualmente. Cada volumen cuenta con una cantidad específica de páginas. En esta sección puedes ver cuanto falta para que termine el volumen.

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-RTI Chronicles - Volumen VIII [NO CONFIRMADO - EN ESPERA DE ASIGNACIÓN]

-Hijos de leyendas [CONFIRMADO]

Las expansiones son secuelas que siguen la historia dejada anteriormente pero de distintos ángulos y con distintos personajes. Puede ser la continuación de una historia dejada o una historia antes de la original.
El juego es terminado oficialmente al terminar todas las expansiones.

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Spoiler:

Fichas:

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Hitch - Ciudad Serx - Escondite de los Imperiales


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Xres volvió a la sala médica, fuera, sentada en unos asientos típicos de las salas de espera de los hospitales se encontraba Almena, medio acostado en las piernas de ésta se encontraba Dargo, y, apoyado en la pared, junto a su hermana, se encontraba Alegro. Ambos hermanos miraron al portador con una mirada acusadora, el portador entró de nuevo en la sala médica y se encontró a una enfermera haciendo unas especies de pruebas para asegurarse de que todo estaba correctamente. El portador saludó a ambos y fue a recoger sus cosas, las cuales estaban en el mismo lugar de antes, junto a las cosas de su joven compañero. La enfermera terminó de hacerle las pruebas al joven, todo parecía estar correcto y en orden. Sin más, salió de la habitación, no sin antes despedirse del portador y del joven. Aulenor aún seguía sentado en la camilla. El portador se acercó a él y llamó su atención


Xres: Eh, Terr.... Digo, Aulenor...


El joven entonces miró al portador


Xres: Siento por todos los líos en los que te has visto involucrado por mi culpa... Casi ni lo contamos...


Aulenor negó con la cabeza


Aulenor: No tienes por qué disculparte... Yo fui quién te causó a ti los problemas.


Hubo un silencio incómodo, pero luego, el portador habló


Xres: Habéis sido de gran ayuda... Tanto tú, como Dargo, como... Cairn El portador entonces bajó la cabeza Siento lo de Cairn... Murió por mi culpa


Aulenor: Tú no lo mataste... Fue la Reina


El joven entonces apartó la mirada y apretó los puños, Xres entonces puso un rostro serio y decidido


Xres: Te prometo... Que intentaré traerlo de vuelta...


El joven puso un rostro incrédulo, una llama de esperanza había aparecido un su alma, una pequeña esperanza por volver a ver a su amigo... Fuera de la Sala médica, al lado de la puerta de ésta y apoyado en la pared cruzado de brazos, se encontraba Agrox, quién escuchó toda la conversación. Y, no pudo hacer nada más que soltar una corta risa.


Aulenor: Xres... ¿Qué harás ahora?


Xres: En estos momentos... Lo que más necesito es la ayuda de mis más leales amigos... Así que iré a Ventar-9.... Y tú, ¿Qué harás...?

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Ventar-9 - Ayuntamiento municipal


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La pequeña Ellie entonces agarró la nariz de Rix. La escena les hizo gracia tanto a Hyz, como a TKS, esto hizo que la pequeña también se riera. Rix no tuvo otra que reír también. Al instante, la pequeña con una sonrisa plena soltó a Rix. Este se recompuso y se acercó a TKS, mientras, Hyz jugueteaba con la bebé.


Rix: TKS... Gracias, sin ti, probablemente no podría haber salvado a Hyz de... Esa gente


TKS asintió con la cabeza


TKS: Era lo correcto...


Rix: Gracias... Te debo una, pero... Tu otra hija...


TKS: No te preocupes por ello, tú cuida de Hyz... Mis problemas no tienen por qué preocuparte Rix...


Rix: TKS, soy tu compañero... Hemos pasado por mucho... Somos amigos, tienes mi plena confianza....... Rix guardó un momento de silencio De alguna manera, encontraré la manera de ayudarte a salvar a tu hija....


TKS se cruzó de brazos y miró al espadachín, tenía una mirada segura, así que, no pudo hacer nada más que sonreir


TKS: Gracias...

Poco o nada recordaba, aún así era inútil que lo intentase, el golpe había sido muy fuerte y pronto se había visto sumergida en una selva asesina, lista para aplastarla como a un insecto y darle el peor destino. Estaba oscuro y llovía a cántaros, una tormenta muy fuerte, donde los rayos iluminaban de vez en cuando el cielo. Miró hacia atrás: Aquella escolta que le llevaba se había estrellado por una fuerza desconocida, y el combustible alimentaba las llamas que se expandían de la zona del choque, después de tomar un rifle de plasma a medio cargar de uno de los cadáveres de la zona había echado a correr con todas sus fuerzas, bajo la lluvia, los gritos de aquellas horribles criaturas que la perseguían, saliendo de cada rincón y saltando en las copas de los gigantescos árboles, disparos habían comenzado a dejarse escuchar por la mujer, quien se había detenido para tomar aire, mirar a sus alrededores bastó lo suficiente para darse cuenta que estaba en medio de un combate a plena noche, ahora ella estaba metida en ese auténtico infierno. Toda clase de criaturas la rodeaban desde arriba de un acantilado y otras colgadas de las cortezas de los árboles, como si de arañas se tratasen.





Volvió a correr con todas sus fuerzas, el agua le había mojado por completo, junto con el barro que había tomado por correr por grandes charcos, sus ropa estaban manchada con sangre de los reptiles de la nave, al parecer fuerzas militares de RTI estaban ahí esa noche, disparando con todo hacia aquellas horribles criaturas desconocidas, por lo que el sonido de las continuas ráfagas de ametralladoras y lásers le aturdían con ferocidad, mirar a los costados y a los terrenos más elevados sólo servía para ver siluetas negras saltando de los árboles y derribar aquellos soldados que disparaban, así que continuó corriendo entre la maleza, los arbustos y grandes árboles cuando pudo notar que detrás suyo iban varias de esas "Cosas" para devorarla viva y todo, pero no se iba a dejar atrapar tan fácilmente. Dalila se escondió detrás de un árbol y tras esperar unos segundos aturdió de un fuerte culatazo del arma a una de las criaturas, mientras que la otra se avivó colgándose del árbol cercano y empujándola fuertemente al suelo, estaba acercándose, empuñando aquellas enormes garras pero antes de que le alcanzase utilizó el último disparo de la batería del rifle, tirando hacia atrás a la criatura, sin soltar el arma se puso nuevamente de pie y corrió y corrió, como un mono corriendo en medio de una selva de gran tamaño, mientras es atosigado por continuas ráfagas de disparos que iban y venían de todas las direcciones, acompañado de aquellos feroces depredadores nocturnos, finalmente se topó cara a cara con uno de los que disparaban:


Le arrojó el arma hacia la cabeza y se lanzó hacia la maleza de una pequeña caída, arbustos habían amortiguado el salto, justo cuando el "Soldado" le alcanzó y disparó de su arma-brazo, se escabulló entre los árboles, ahí pudo ver todo mejor, era una especie de catarata que llevaba hacia un gran río cuesta abajo, apenas se asomó comenzó a notar la llegada de aquellos hombres armados, de los cielos comenzaron a aparecer otro tipo de criatura extraña, con un vuelo lento y pesado, pero que disparaba grandes Esporas ácidas-explosivas de la boca, descuartizando en pedazos a los soldados.


Su grito era terriblemente ensordecedor y doloroso para quien lo escuchase, incluida Dalila, quien había apretado los dientes y tapado sus orejas tras aquel grito-gruñido, vio venirse una gran granada con su nombre grabado, haciéndose a un lado esta explotó, desprendiendo las rocas debilitadas de la boca de una pequeña cueva, generando pronto un temblor y lo peor, un gran derrumbe de enormes piedras que inevitablemente la llevaron consigo hacia aquella enorme caída sobre las cataratas. Había sobrevivido, no sabía como, pero lo había hecho, ahora siendo empujada por la fuerza de la caída hacia las profundidades de aquel "Rio", pero pronto se dio cuenta que la caída no era normal, puesto que ya abajo del agua, era como si una fuerza la estuviese arrastrando hacia abajo, tuvo que hacer fuerza contraria para evitar seguir siendo tragada, pronto se dio cuenta que abajo del todo otra amenaza estaba presente. Manteniéndose a flote para evitar hundirse más, aún debajo del agua, delante suyo a no más de 2 metros nadaba a su alrededor OTRA criatura horrible:


Tras una fuerte propulsión, la criatura había aturdido a Dalila, quien poco a poco iba perdiendo la respiración, la técnica de aquel bichejo era golpear con su dura coraza frontal a su presa para aturdirla y así morderla, y lo había conseguido y todo, clavando varios de sus dientes en el brazo izquierdo de la mujer, el grito de dolor le hizo escapar varias burbujas y la sangre rodeó aquella área, sacó entonces un cuchillo de combate y se lo clavó en el ojo, permitiéndose así soltarse antes de que le arrancase el brazo. La situación empeoraba a cada segundo que transcurría, ahora se había estrellado una aeronave directo al agua contra la pared de roca y tras rebotar levemente comenzó a hundirse lentamente, siendo otro obstáculo a evitar. Finalmente llegó a la superficie y pudo respirar, los disparos aún no cesaban, los truenos caían estrepitosamente. Ella no había sido la única en llegar hasta arriba, pues las criaturas le rodeaban en el agua y a los alrededores, arriba, en una orilla cercana al río, otro ser desconocido apuntaba hacia la escena.


Dalila se sumergió antes de que esta disparase una gigantesca esfera contra la pared de toca, lo que causo otra vez un desmoronamiento de inmensas rocas que aplastaron a las criaturas flotantes, la roca mayor se hundía rápidamente, obligando a la mujer a nadar hacia las oscuras profundidades con tal de no ser aplastada por tremendo peso, allí en el fondo había visto la boca de lo que parecía ser una entrada de conductos, con la rejilla abierta en un costado, con su brazo desangrándose continuó nadando, mientras que por detrás las balas le rozaban el cuerpo.


Llegó hacia la boca de los conductos y se metió con rapidez, cuando una explosión terminó por bloquear la entrada a los conductos, ahora caía con velocidad por ellos hasta que finalmente terminó cayendo en una especie de sala subterránea a medio inundar, por lo que el agua amortiguó apenas un poco su caída, recibiendo igualmente un duro golpe en la cabeza, puesto que la "inundación" apenas llegaba a los 10 centímetros. Ya sin energía alguna y con aquel golpe, sumado a la sangre que había perdido, finalmente se desmayó, quedando a oscuras en aquella sala.

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Abrió lentamente los ojos, sabía que estaba viva, pero aquella gotera de agua directo en su mejilla se lo comprobaba. Con mucho esfuerzo se levanto y miró su brazo: la mordida había sido grabe, la herida podría infectarse y empeorar mucho si no conseguía tratarla. Hacía mucho frío allí abajo y no tenía la menor ide ade dónde se encontraba, pero en una esquina pudo divisar un esqueleto de aspecto humanoide, con algunos huesos de más que no podía llegar a reconocer. frente a ella otra gran boca que conectaba con varios puntos a la redonda, no le quedaba otra que adentrarse allí. Sólo podía oír sus pasos pisando aquellas chapas, tras varios minutos de caminar a oscuras pudo divisar una pequeña luz moribunda, parpadeando constantemente a la lejanía y tras acercarse pudo comprobar que se trataba de una puerta de acceso que llevaba a plantas más arriba, la puerta había sido derribada a la fuerza y podía notarlo por las marcas de explosivos alrededor. Entró en silencio y mirando a todos lados en constante modo de alerta, agarrándose el brazo por el dolor que le provocaba. Entre las paredes pudo notar que había una kit de primeros auxilios junto a una bengala sin usar en el suelo, la recogió y tras prenderla la tiró al suelo nuevamente, la caja había sido abierta con anterioridad y habían tomado gran parte del contenido, pero aún había unos vendajes para salir de apuros, por lo que procedió a tomarlos y rodearse con el vendaje en la zona del brazo, al menos para presionar en la herida. La bengala podía iluminar aquella sala y permitirle ver lo que la rodeaba: Varias puertas-escotillas cerradas y una escalera. Subió por la misma hasta llegar a otra sala que sí estaba iluminada con uno de los focos del techo, las paredes estaban llenas de agujeros de balas y había sangre por todo el suelo, pero ningún cadáver. Junto a una mesa se hallaban varios papeles, cuadernos antiguos y otras cosas sin utilidad. Se acercó revisando con rapidez y allí consiguió una célula-batería a 1/4 cargar para una tableta, pero no encontraba el aparato por ningún lado, siguió revisando hasta que se topó con un cuaderno abierto, manchado con una marca de mano ensangrentada, lo tomó y se dispuso a leer:

"P. Darily

Nuestros esfuerzos por encontrar el agujero de los Verx han sido completamente inútil, por no decir una completa pérdida de tiempo. Intenté avisarle al administrador pero no me hizo caso. Hace unas horas recibí un informe proveniente de Xeki, finalmente se han hecho con la princesa, y han traído consigo a varios presos. Uno de ellos, una mujer según tengo entendido, es la madre de la misma, había sido capturada en uno de los bunkers de Ventar-9, el capitán me ha cedido el turno, voy a gozar haciendo mi "Guardia" cuando me traigan ese bocadito, Haha.

PD: ¡Recuerda cambiar la clave de acceso, utiliza la actual para configurar una nueva!
K53L-DDDH-2666-999S "

Guardó consigo la nota entonces, habían más escaleras por subir, su objetivo: Salir de allí como fuese.

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Xres-Z escribió:
Aulenor: Xres... ¿Qué harás ahora?


Xres: En estos momentos... Lo que más necesito es la ayuda de mis más leales amigos... Así que iré a Ventar-9.... Y tú, ¿Qué harás...?

__Aulenor agacho la cabeza y dijo: "Solo quiero irme a casa... Perdona por no poder ayudarte mas" mientras se pasaba la mano por la herida de bala de su hombro.

-No tienes que disculparte, lo entiendo. Creo que es lo mejor. ¿Puedo hacer algo por ti o...?
-No hace falta... gracias. Mis hermanos están ahí en el pasillo, seguramente ya lo tengan todo pensado para volver...
-Es bueno tener gente que se preocupa por ti. Hasta la vista Aulenor. Te deseo lo mejor.
-Adios Xres, mucha suerte en Ventar

Una aeronave sobrevolaba aquella gran selva, pasando apenas a unos pocos metros de las copas de los árboles más altos, dentro de ella se encontraba un escuadrón de marines de alto rango, conversando entre ellos mientras se acercaban a su destino.

-L. Hiradi: Si tan sólo los del séptimo pelotón fuesen un poco más rápidos con sus objetivos no tendríamos que estar ocupándonos de esta mierda...
-M. Firt: Bah, no es más que un retraso a la entrega, ¿Qué crees que diría el inquisidor? Seguro nos corta la cabeza... y más con esa nave que cayó anoche.
-B. Bags: Sí... ¿Qué hay de eso? Dijeron que uno de los presos había escapado...seguro nos harán buscar por todo el condenado bioma.
-M. Firt: Al menos sólo es uno... no puede ser un problema...

Uno de los soldados se encontraba de pie, mirando en la barrera de energía que cubría la entrada de la izquierda como medio de seguridad, podía ver los restos del combate nocturno que se había librado en el interior de aquella gran selva con una flora muy exótica. Tomó el comunicador y lo encendió para recibir el mensaje entrante:

//<---Tenemos los sistemas a punto, repito, a punto. Nos acercamos a la base de las montañas, registro de armas y estabilidad de comunicación, Ya! --->//

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El ruido que generaban los propulsores de la nave le había alertado, estaba casi arriba del todo, abrió una puerta y entonces salió a lo que parecía ser una gran plataforma para aterrizaje de aeronaves rodeada de un pequeño muro de 2 metros, cargaba consigo una bazooka que había robado de la armería, se agachó y apuntó entonces hacia la aeronave que se acercaba para aterrizar.

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//<---ALERTA: OBJETIVO LOCALIZADO --->//

El soldado que miraba entonces pudo verla: Dalila se encontraba arrodillada en el suelo, apuntando con la bazooka, tiró su arma al suelo y dio un grito de alarma:

-EMBOSCADA!!!!

Y entonces disparó, el misil salió despedido hacia las turbinas de las aletas de la aeronave, volando en pedazos un ala e incendiando el exterior, en el interior de la aeronave los soldados se aferraban a los asientos, mientras que otros salían despedidos por la entrada de los costados ya que los escudos de energía habían sido desactivados por el gran golpe, el humo cubría todo el interior de aquel espacio reducido acompañado del alarma que sonaba.

//<---Mayday Mayday!!!! ¡¡¡Caemos en espiral!! --->//

Y así como lo había dicho, estaba pasando, la aeronave se precipitó cayendo en forma de espiral hasta rozar la plataforma en el costado y arrancarle un pedazo, inclinandola hacia abajo por el peso y el golpe, Dalila se levantó y corrió hacia adentro, cerrando nuevamente la puerta.

Xres-Z escribió:
Deckhah desenfundó su espadón y se puso en posición de defensa. Mientras que el enemigo se abalanzó hacia él, con todas las intenciones de asestar un gran golpe

Deckhah se preparó para el recibir el golpe del enemigo pero cuando éste salto para golpear quedo suspendido en el aire, su espada calló y lo único que recibió Deckhak fue un chorro de sangre por toda la armadura. Un arma habia atravesado el cuerpo del guerrero oscuro.

-¿Hermanos de las Sombras? ¿En serio? Por favor deberiamos cobraros derechos de copyright solo por eso... -dijo una voz con desprecio mientras un cuerpo se materializaba detrás de guerrero-Hermanos de las sombras... esto va a cabrear al jefe... mira que le gustan poco las copias... Tiro el cuerpo del enemigo vencido a un lado, enfundó su arma y comenzó a andar en circulos farfullando e ignorando a Deckhah quién miraba la escena desconcertado. Despues de un momento Umbra se percató de que éste se le habia quedado mirando y se dirigió a él diciendole: -¿Qué haces ahi parado? ¿No ibas a esa aldea? Venga, ¡vete! No soy ningun espectaculo andan... ¡POR FIN!-gritó abstrayendose completamente de lo que estaba diciendo antes.-Agrox no me ignores de esa forma...

-- -- Termina -- -- -...Somos socios, ¡hermanos! Eres descorazonador... -Te hablo desde Termina, acabo de encontrar a un miembro de "Los hermanos de las sombras" -¡Exacto!, y pensé seguro que te encanta oir eso -A la orden mi capitán _

-- -- Hitch -- -- -Vale, ¿Que quieres? No estoy para perder tiempo -¿Los qué de qué? -Vale, escucha investiga a esos tipos, no quiero tener imitadores que estorben. Averigua de donde han salido y manda a los demas a acabar con ellos. -Xres ya sale, tengo que cortar. Lo quiero arreglado cuando vuelva a Refugio

Despues de estar abstraido durante unos momentos, Umbra pareció volver a la realidad, se dirigió hacia el guerrero derrotado, se agacho y dijo:

-¡Deja de hacerte el muerto! ¡Eres una sombra no una escoria, muestra un poco de respeto! Quiero que te largues a tu guarida y le digas a ese idiota de Xerxs que le hemos permitido ir de lobo solitario, pero lo de montarse mafias es otra liga. Acaba de cavar su propia tumba, y va a ser mas luminosa de lo que pueda imaginar.

Laurie
Se quedo quieta frente a Osner sin decir palabra alguna. Era en serio todo lo que habia dicho? Una vez mas, los poderes de Katia eran un grave problema. O su ascedencia, da igual. Cuando se dio cuenta, TKS se habia ido y giro la vista hacia Osner.
- ... Al fin... Parece que si se puede confiar en ti... Al menos, algo... y aunque haya tenido que obligarte.
- Siempre pudiste-
- No. Es obio que no.
Osner la miro fijo y luego nego con la mirada.
- Solo intente hacer lo mejor teniendo en cuenta las probabilidades...
- No puedes actuar teniendo en cuenta algo que no sabes si ocurrira.
- Se que ocurrira.
- Y como puedes estar tan seguro?
- Me lo dijo el maestro.
- Si crees a rajatabla todo lo que diga tu maestro, entonces eres un ingenuo.
- Nunca se equivoca.
- Y eso lo haz puesto a prueba? O solo esperas a que todo siga tal cual tu maestro dijo?
El portador se quedo en silencio. Y luego Laurie comenzo a alejare.[/color]
- Laurie...
- DEJAME EN PAZ! - y se fue.

Servo
Volvio a donde habia visto a la niña. Aun seguia con la tunica, aunque no habia visto a nadie y ya habia cumplido su mision. Pero ahora cumplia algo que pertenecia a su cargo.
Habia algo ahi fuera, algo peligroso, y estaba recogiendo almas. Como Guardian de las Almas, debia averiguar que ocurrian con esas almas. Una sola podia ser peligrosa. El Infierno colecciona objetos nigromanticos, un gigantesco museo de objetos, algunos comunes y otros hechos con un proposito, hechos por mortales que buscaban poder, fortuna o cualquier otra cosa que pueda desear un humano. Algunos eran poseidos por demonios, pero la mayoria estaban encantados con una o dos almas. Y eso los transformaba en un absoluto peligro.
Bien, no eran mortales, pero la cuestion es que no podia dejar almas dando vueltas por ahi. Miro hacia delante y vio un hilo de araña, que se perdia en el infinito. El Guardian se rodeo de llamas, la tunica desaparecio, y revelo su armadura y su arma, Volendrung.
Alzo su arma y toco con lentitud el hilo. Este parecio volverse rojo y abrirse como una herida, revelando un negro vacio, un portal reabierto.
El no era de dudar, de hecho no podia dudar, asi que una vez abierto el portal, y sin ninguna idea de que habia del otro lado, salto dentro, y el portal se cerro tras de si.

Nexux
Entro al ayuntamiento y miro alrededor. Entre mucha gente, estaba Flor, mirando como hipnotizada ese artefacto que habia usado para seguir a Dalila.
- ... FLOR!
La chamana movio la cabeza y desperto, como de un trance. Luego se sugeto la cabeza.
- Oh...
- ... Sabes que usar los glifos te hace mal.
- Lo se... Intentaba conectarme con Dalila...
Nexux se sento a su lado.
- Vaya, puedes hablar telepaticamente con ella?
- No... Puedo ver a traves de sus ojos... Es difuso y marea... Pero creo que esta escapando...
- Segura?
- No... Uh...
Nexux abrazo a su esposa y dejo que ella descansara.
- Ya deja eso. - y cerro la esfera - Te llevare a alguna habitacion de refugiados.
Y entre ambos fueron a buscar un lugar para que Flor descansara, al menos un momento.

Deckhah seguía empuñando su espadón, mantenía una posición defensiva tanto para el recién llegado como para el enemigo ''caído''. De pronto, el guerrero caído empezó a convertirse en pequeñas esporas oscuras, su cuerpo desapareció en las esporas, estas se juntaron y empezaron a levitar, poco a poco iban subiendo... Hasta que, en un determinado momento, salieron disparadas hacia arriba y desaparecieron. Deckhah miró a Umbra con desconfianza, seguía empuñando su arma. Umbra se cruzó de brazos y le miró


Umbra: Creo que tienes algo que hacer...


Deckhah se volteó y miró hacia la aldea, volvió a mirar a Umbra, pero este había desaparecido... El guerrero enfundó su espadón y sin más, continuó hacia la aldea...















Una nube de esporas oscuras baja con mucha velocidad del cielo y se reposa suavemente sobre el castillo oscuro. Las esporas comienzan a juntarse y aparece el guerrero al que derrotó Umbra. Estaba tendido en el suelo, lentamente se levanta y se reincorpora. Enfrente suya aparecieron tres portales, del portal de en medio salió Xerxs encapuchado, del portal izquierdo salió el Alquimista y del portal derecho salió Serah encapuchada.


???: Mi lord... os he fallado...


Xerxs cerró los ojos bajó su capucha y suspiró. Hubo un silencio incómodo. Serah entonces se dispuso a hablar.


Serah: Señor... ¿No cree que nos estamos ganando demasiados enemigos...?


Xerxs: ¿Eso crees, querida?


Serah asintió, entonces el portador fijó su mirada en el guerrero


Xerxs: Zolgbex... Te daré una última misión... Y espero que se te de bien....


Zolgbex: ¿Cuál es, mi señor?


Xerxs: Irás junto a Serah a Ventar-9... Probaréis al joven encadenado a la venganza... Si es apto, me lo traéis...


Zolgbex: Como ordenéis


Serah se apartó un poco de al lado de Xerxs y fue junto a Zolgbex. Ambos hicieron una especie de reverencia al portador de la oscuridad y se envolvieron en un portal oscuro, a los segundos, desaparecieron.


Alquimista: Y... ¿Qué harás...?


El portador generó un portal oscuro a su lado y desvió la mirada hacia el alquimista


Xerxs: Iré a visitar a alguien que tendría que haber visitado hace mucho tiempo...


Sin más, el portador entró en el portal y este desapareció

















Xres salió de la sala médica, fuera estaban los demás. Agrox estaba apoyado a la pared junto a la puerta, el portador miró al encapuchado y este asintió. Xres siguió caminando, el encapuchado se quitó de la pared y siguió al portador. Por el pasillo se encontró a Rancis y, subido al hombro del mago estaba Draggy


Rancis: Tienes al X-Explorer camuflado a punto para salir


Xres asintió. Salió del escondite junto a Rancis, Agrox y Draggy. Se colocó su antiguo brazalete dorado de capitán y tecleó unos botones, fueron abducidos hasta el X-Explorer, que estaba en la órbita de Hitch. El portador se puso a los mandos de la nave y soltó una sonrisa


Xres: Ventar... Allá vamos


El portador se llevó una mano al corazón y murmuró unas palabras


Xres: Crys... Encontraré el modo....


Sin más, el portador prendió los motores y la nave salió rumbo a Ventar-9

Tras derribar ella sola aquella aeronave se había refugiado en el interior de aquella instalación en ruinas nuevamente, tenía que salir cuanto antes. El dolor de su brazo se volvía insoportable, otro asunto por el que preocuparse. Subió por las escaleras del acceso B para toparse con la puerta completamente cerrada, pero para su sorpresa, una llama atravesó el metal de la misma en los costados, y avanzaba rodeando la forma de la puerta, como si la estuvieran cortando desde el otro lado.

-Mierda...

Comenzó a oír el sonido de más turbinas, por lo que suponía, estaba rodeada de aeronaves, las radios de los comandos y soldados se dejaban oír cada vez más. Se escondió tras una pared y entonces la puerta cayó, automáticamente dispararon una ráfaga de partículas aumentadas que funcionaban como un fuerte invasor biológico en los cuerpos. No le quedaba otra: debía intentar protegerse con sus poderes, por más poca energía que tuviese, así que así lo hizo. cerró los ojos y se concentró al máximo, aún entre los disparos, pronto comenzó a generar una especie de placa brillante, como si fuera una especie de cristal que rodeaba su mano y cubría todo su cuerpo, como un escudo. Un soldado salió de pronto de la pared y le pegó una patada al cristal, empujando a Dalila contra la pared, acto seguido, disparó de su arma repetidas veces contra el cristal, provocando que se agrietara. Dalila reaccionó y se abalanzó contra el soldado, cuando el escudo lo tocó nuevamente salió despedido contra la pared vecina a una increíble velocidad, provocando la ruptura de la columna del mismo, los soldados que rodeaban la puerta de salida, ahora abierta, comenzaron a disparar, uno de ellos lanzó una especie de granada que rodó hasta pasar por debajo del escudo y llegar a los pies de la mujer quien de una patada se las devolvió, aprovechó la explosión y corrió hasta los mismos, empujándolos a una enorme caída, casi cayéndose ella también, en los cielos habían dos aeronaves levitando en torno a la puerta, Se cubrió con el escudo para recibir una ráfaga interminable de disparos contra el cristal, que ahora comenzaba a quebrarse lentamente y en cualquier momento explotaría en partículas, disipándose completamente y dejándola vulnerable. De pronto un llamado hacia su persona:

-¡Abajo!

Volteó la mirada hacia un costado entre los árboles, y entonces una especie de lengua salió despedida de entre los arbustos y se pegó en la parte inferior de la aeronave, la cual comenzó a hacer sonar sus alarmas, una increíble fuerza estaba atrayendo el vehículo en espiral hacia la maleza, y aún con las turbinas al 100 % la fuerza de atracción era demasiada fuerte para salirse, por lo que la nave cayó entre la maleza por donde había salido la lengua, estallando en mil pedazos e incendiando a la redonda la zona del choque, la aeronave restante y la que había visto todo reaccionó con rapidez, giró en 180º e intentó escapar de la zona, pero sin embargo, una figura salió de entre el humo y las llamas de la zona del choque y arrojó una extraña espora verde de gran tamaño, pegándola en el techo de la aeronave y tras pasar unos segundos, la espora explotó haciendo caer la aeronave restante. El escudo de Dalila se desvaneció, intentando mirar quién había sido el causante de todo ese desastre. Finalmente pudo ver con claridad, una especie de reptil, similar a los soldados reptiles de RTI, pero con una vestimenta tribal.

Spoiler:

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Se encontraba sentado, con la bebé en brazos mientras le daba "Besitos" en la cabeza,y con un brazo la mantenía sentada, en la otra mano llevaba una tableta, donde con sólo tocar un botón iba cambiando de fotografía en fotografía, eran muchas fotos familiares, Ellie se encontraba bien despierta, mirando hacia la tableta, como si de alguna forma supiese lo que veía. Era un momento de tranquilidad, al fin, al menos para TKS. Sabía que lo peor de todo estaba por venir, así que le sentaba bien estar a solas un rato. No podía dormir, e intentaba que Ellie lo hiciera, entretenerla un rato mientras pasaba las fotos de la tableta, además de un aparato de comunicación, era un lugar donde uno podía tener un pequeño espacio privado con sus cosas.

-Esa de ahí es mamá...Mamá te ama mucho sabías? Como esa chica de cabello rosado, tu hermana mayor, con la que siempre podrá contarte sus aventuras, y la persona que siempre estará contigo de forma incondicional. ¿Y quién es ese de la derecha? ¿Lo sabes?

La bebé seguía mirando, con la boquita abierta, TKS la dio vuelta para que quedase del lado mirando hacia él, y volvió a mostrarle la tableta.
-¿Quién es él?

Esperó durante un momento, entonces Ellie llevó la mano al mentón de TKS, el cual río al instante.
-Eres muy inteligente eh? La pequeña Ellie Callahan! Hehe. ...
-...

Entonces, llevó su dedo índice hacia la pequeña mano de la bebé, quien como siempre hacía, apretó con sus "deditos" el dedo, apenas alcanzando a rodearlo con su mano.
-Jamás, ante nada ni nadie, te rindas.. No lo hagas. Siempre tienes que seguir hasta el final.
-No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, las personas que no llegan lejos te dirán que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño, debes conservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto.

A los pocos segundos apagó la tableta y allí se quedo, con Ellie en brazos y con la vista perdida en el suelo.

Música de fondo

Como siempre, estaba de pie, con su mirada perdida en el basto universo... Las estrellas estaban calmadas... Como anunciando un periodo de paz y calma.... No podrían estar más equivocadas, pues, poco a poco, un mal presagio iba siendo latente en todo el universo. Notó una extraña presencia, ni un ápice de luz... La sala en la que se encontraba torno un aura más oscura de lo habitual... Se volteó y vio a un encapuchado. Éste estaba observándola, sin haces ningún movimiento. De un momento a otro, el extraño ser hizo un especie de reverencia


Xerxs: Reina, creo que no hemos tenido el placer de conocernos...


Kinabuhi no hizo ningún gesto, se mantuvo sin ninguna expresión, ni ninguna intención de hablar con aquel extraño encapuchado


Xerxs: Soy Xerxs, portador de la oscuridad y amo de las sombras -Dijo haciendo de nuevo una reverencia


Kinabuhi se mantuvo quieta, sin ninguna expresión, pero esta vez, habló


Kinabuhi: ¿A qué se debe tu visita, portador?


Xerxs: Creo que, tanto vos como yo, sabemos que algo grande está apunto de ocurrir... Y visto que todos han movido ficha y se han posicionado... Creo que a mí me ha llegado la hora de posicionarme en esta contienda, y sin duda, creo que lo mejor para ambos será una alianza entre nosotros...


Kinabuhi: ¿Lo mejor para ambos?


Xerxs: Exacto...


Kinabuhi: Explícate


Xerxs: Por supuesto. Yo ganaría un poderoso aliado para exterminar a la luz y vos ganaríais, a cambio, un poderoso aliado para esta gran batalla y... Quién sabe... De por vida, ¿Qué decís?

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Ventar-9 - Ayuntamiento municipal


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El joven Yieud había observado durante mucho tiempo desde aquella especie de mirador, observaba como, después de la batalla, la gente volvía a la ''normalidad'', algunas tropas se retiraban y como la ciudad poco a poco iba tomando vida de nuevo. En un momento, dejó de apoyarse en la barandilla a la que había estado apoyado y se volteó. Al voltearse se encontró con dos encapuchados negros, un hombre y una mujer aparentemente.


Serah: Saludos, chico. Estamos buscando a alguien, y creo que ese alguien eres tú


Bajo la capucha, la mujer esbozó una sonrisa


Yieud: ¿B-buscándome, a mí?


Zolgbex: Sí, tienes unas cualidades que nos podrían resultar útiles, chaval


El joven retrocedió unos pasos hasta toparse de espaldas con la barandilla


Yieud: Y-yo... Os he visto antes











Ambos encapuchados se bajaron la capucha y dejaron ver sus rostros. La mujer era una joven Serx, el hombre tenía un casco y, a través de él, sus ojos brillaban con un escalofriante brillo.


Serah: Oh, seguro. Este hermoso rostro es difícil de olvidar -Dijo acompañadada de una malévola y picaresca risa


La mujer rápidamente pasó una mano por delante del rostro de Yieud, una pequeña nube oscura se posó en la frente de Yieud, que fue desvanecido por una brillo cegador, que quemó un poco la mano de la mujer, ambos encapuchados se echaron hacia atrás y Yieud invocó su espada


Yieud: ¡Fraternidad!


Serah: ¡AGH, Luz! -Dijo doliéndose de su mano por la breve quemadura


Zolgbex: ¿¡Luz!? ¿Cómo puede haber luz bajo tanta venganza?


La mujer aún se dolía de su mano, Yieud miraba a ambos encapuchados, sin entender nada de lo que ocurría, Zolgbex, por su parte arremetió contra el joven y lo agarró, al estar al borde de la barandilla ambos cayeron a la plaza del ayuntamiento, por suerte era un primer piso y no hubo ningún daño. El joven quedó tendido en el suelo, así que Zolgbex aprovechó para atacarle, llenó su puño de una especie de llama oscura y atacó. Yieud fue rápido y se levantó esquivando el ataque, lo que provocó un hundimiento en el suelo y un leve temblor en la zona






Rix, que se encontraba al lado de su amada Hyz, notó el temblor y las presencias oscuras. El espadachín miró a la mujer y esta le miró


Rix: ¿Lo has notado?


Hyz: Si...


Rix se levantó de al lado de la camilla y salió al pasillo a echar un vistazo, luego, volvió a entrar en la habitación


Hyz: ¿Qué ocurre? Solo es... Un temblor


Rix: No entiendo por qué.... Pero he vuelto a presentir presencias oscuras... Iguales a las de Xerxs


Hyz: ¿Quién?


Rix: Enseguida vuelvo...


Rix intentó irse, pero Hyz le agarró la mano, el espadachín se volteó y la mujer le miró a los ojos


Rix: Volveré... Lo prometo


Hyz apretó con fuerza la mano del espadachín, aunque pocas fuerzas le sobraban... Soltó su mano y el espadachín se fue del lugar y subió hasta la planta baja del ayuntamiento. Había alguna que otra expectación, pero nadie hacía nada. El espadachín salió del ayuntamiento y vio a Yieud luchando con Zolgbex


Zolgbex: Si nos sirvieras podría haberte llevado ante él, pero... Si no nos sirves... Bah, tampoco dijo que no te matáramos


Dicho esto el guerrero se cargó ambos puños con llamas oscuras, sus puños parecieron volverse más duros y contundentes, y empezó a golpear al joven, éste repelía los golpes con su espada, que tambaleaba cada vez que recibía uno. El espadachín salió a escena


Rix: ¡Mastermune!


Un haz de luz rodeó su mano derecha y la Mastermune apareció en esta. Desde el mirador, Serah llamó la atención del espadachín


Serah: ¡Vaya, esto si que es una sorpresa! No esperaba encontrarte aquí, querido


Rix desvió la mirada al mirador y vio a la mujer. Ésta pegó un salto y cayó enfrente del espadachín


Serah: ¡Mata al chico, yo me ocuparé de él! -Le dijo a Zolgbex refiriéndose a Rix

Cuerpos, más que ninguna otra cosa. Los restos de aquellos que lucharon, y perdieron la batalla, aquellos que buscaron refugio y fallaron en tal tarea, aquellos que ni siquiera se percataron de lo que sucedía. Una vasta calle cubierta de escombros, completamente desolada y puesta ente inmensas construcciones que habían terminado en terribles condiciones. Entre tal ambiente, se encontraba un espectral piano, y frente a este se hallaba sentado aquel misterioso trajeado. No muy lejos de este ente, parada bajo la lluvia, teniendo sobre su hombro un bello violín se hallaba la joven recolectora, quien aún traía consigo la vasija cristalina en la cual guardaba las almas de los fallecidos. - ¿Estás lista? - Preguntó el hombre, poniendo la vista sobre la joven, quien asintió con la cabeza. Una vez hecho esto, el trajeado comenzó a tocar el instrumento frente a él.


Mientras inicia aquella pieza, la joven se prepara para seguirle el paso al trajeado, mientras admira el solitario y oscuro ambiente que se presenta frente a ella. Cuando el violín empieza a sonar, el rito hace efecto totalmente, pues los cuerpos comienzan a emitir un muy singular brillo mientras la lluvia cae sobre ellos. Muy lentamente, esferas de luz con un aspecto similar al de flamas de diversos colores comienzan a brotar de aquellos cadáveres, mientras se juntan unos con otros, casi dando la idea de que perpetúan una muy alegre danza al escuchar la pieza que las entidades tocan para ellas.
La joven no puede evitar esbozar una leve sonrisa en el proceso, pues le parece bello lo que ve frente a sus ojos. Entre más avanza la pieza musical, las almas comienzan a dar vueltas alrededor de la pequeña, como si bailasen en torno a ella, mientras se acercan cada vez más a su persona. Su aproximación se hace cada vez más evidente hasta que, ya en un punto dado, se apegan a la joven e ingresan a la vasija cristalina que trae consigo. Una vez que esto ha sucedido, ella y el trajeado dejan de tocar sus instrumentos y, a su vez, los hacen desaparecer, ya pensando en avanzar a otra sección para continuar con su misión.

Mientras caminan tranquilamente a través de las lúgubres calles, la joven toma la vasija en sus manos y la mira atentamente, atrapada por su singular e intenso brillo. Sin duda, se trataba de un objeto asombroso a sus ojos, y era importante que llegase a su destino. El trajeado se distrajo un momento, sin poner demasiada atención a la joven a quien acompañaba. La pequeña, sin que se diese cuenta, se estrelló contra algo que, por el golpe, notó que era bastante duro, cayendo al suelo. Creyó que se trataba de algún muro, pero la idea desapareció por completo cuando miró frente a su persona; La gran entidad que había visto anteriormente se presentaba frente a sus ojos, ahora portando un arma. - Entregue las almas. - La joven negó con la cabeza. Entonces, el extraño demonio alzó el martillo que portaba consigo, a punto de asestar el primer el golpe. Cuando aquella arma estaba a punto de impactar con su cuerpo, el trajeado apareció y detuvo el impacto usando su mano izquierda. - Corre... - La pequeña asintió con la cabeza y rápidamente se puso de pie, alejándose de la zona de impacto. El trajeado golpeó con fuerza el torso del enorme demonio metálico, haciendo que retrocediese, y una vez que logró tal cosa corrió con la joven. - ¿Te ha hecho algún daño? - Dijo, mientras la inspeccionaba detenidamente. Ella negó con la cabeza, mientras protegía en sus brazos aquella vasija cristalina. Con el martillo en sus manos, el demonio metálico se acercaba a ambas misteriosas entidades. Deseaba las almas que traían consigo, pues era su misión recolectarlas para llevarlas a su recinto, y desconocía la actividad de aquellos a quienes tenía frente a sí ahora. Se lanzó contra el trajeado, asestando un golpe a este usando Volendrung, mientras su adversario se protegía del impacto usando ambos brazos y aferrándose al suelo. El demonio logró apartar al trajeado y ahora se disponía a tomar a la pequeña, pero el protector de esta no se quedaría atrás. Al haber retrocedido por el impacto, se movió a una velocidad increíble para ponerse frente a la amenaza, golpeando su rostro con una fuerte patada y así logrando que retrocediese una considerable distancia. - No en mi guardia... - Miró entonces a la pequeña, mientras se ponía firme. - Debemos volver con el señor Umrtí, esta situación comienza a volverse... Arriesgada - La pequeña se quedó en silencio, dudosa, mientras miraba al trajeado y después al demonio acercándose. El sujeto le ofreció su mano, y ella la tomó con suavidad. En ese instante, el guardián de las almas pudo ver como ambas figuras se desvanecían, como si nunca hubiesen estado allí en primer lugar. Trato de buscar rastros que pudiesen permitirle dirigirse a donde ellos, pero no tuvo éxito en esto último; aquellas misteriosas entidades habían desaparecido sin dejar rastro alguno, llevándose consigo las almas que tanto buscaba adquirir.

Laurie
TKS siguio en la habitacion, mirando el suelo, cuando oyo uno pasos en el pasillo. Al principio no le hizo caso, pero la puerta de su habitacion se abrio. El capitan levqanto un poco la vista y vio los zapatos de Laurie en el umbral de la puerta.
- Laurie... - la miro a la cara. Ella estaba ahi de pie, con los brazos cruzados, el ceño fruncido, la mandibula cerrada por la ira.
- Crei que estarias preparando el contrataque.
- ... No puedes esperar que vaya de guerra en guerra en un momento asi...
- No esperaria otra cosa. Por venganza, salvacion y gloria. Y si lo que dijo ese pajaro es verdad, el tiempo es escencial.
El embajador se quedo pensando un momento. Estaba cansado. La mirada ruda de Laurie estaba para intimidarlo y apresurarlo. La rubia hubiese esperado cualquier reaccion, excepto la que ocurrio.
- Realmente te preocupas por Katia. - y sonrio.
Fue como un golpe. La mirada de Laurie cambio a la sorpresa, los brazos comenzaron a bajar, la pose firme se ablando.
- ... Si... Yo... Si... - y solo se quedo alli, en el umbral de la puerta, sin saber que hacer...

Servo
Escaparon. Y se tomaron el trabajo de borrar el rastro. No importaba. Cada combate le daba algo, en general, informacion. Cada dato que podia obtener era cuidadosamente procesado y guardado.
Quiza no sabia a donde iban ni que hacian con esas almas, pero habia una palabra que se repetia incesantemente cada vez que volvia a esos datos.
- Umrtí
No sabia que significaba. Obiamente era un ser, pero cual? Imposible saberlo con tan pocos datos. Aprenderia, con los encuentros y el tiempo. Y quiza buscase alguna informacion cuando supiese donde buscarla.
El resto de las almas en el planeta estaban muy arraigadas a sus cuerpos para buscarlas, al menos ese dia. Asi que golpeo el suelo con Volendrung y desaparecio en un destello rojo.

TKS seguía contemplando la bebé, quien ahora miraba con curiosidad a la Rubia. Laurie suspiró y volvió a hablar:

-Quiero el contra-ataque... no podemos esperar.

TKS se puso de pie, en dirección hacia la tableta, siempre manteniendo a la infante en brazos, dio la espalda a Laurie y tomó el aparato, quedando en silencio durante un momento, como si leyera algo. Ellie seguía observando a la rubia por encima del hombro de su padre. Finalmente el Callahan dio media vuelta hacia Laurie.

-Laurie... Éter tiene un plan para cada situación...esto es algo que hay que tomarlo con...delicadeza...
-¿Delicadeza? ¡Se llevaron a Katia! ¡Por Spode! ¿E-es que no lo entiendes?!
-Necesitamos toda la ayuda posible...Para ello, Éter necesita que todos los capitanes y héroes se reúnan una vez más...Esto no es algo que puede hacerse de un día para el otro.
-Pues no podemos esperar a que todos se dispongan a venir a Ventar para movernos!
-Vamos Laurie...Demuéstrame que no eres alguien inmadura...

La rubia quedó en silencio, TKS se dispuso a llevar a Ellie hasta una especie de "incubadora" que había allí, una vez dejada a la bebé, volvió a mirar a Laurie.
-Una cifra increíblemente grande de personas perdieron la vida en esta batalla...Para llegar a nada...no puedes esperar que vuelva a poner en riesgo la vida de más personas sólo para salvar la de mi hija...
-Laurie...Sólo necesitas ... necesitas....-Era como si no le saliese la palabra, como si no supiese la forma de decir lo que buscaba, soltó un suspiro y dejó la tableta en la cama.
-Entiendo tu preocupación...pero debes conocer cuando algo no funciona de tal manera... Por ahora...nuestra mejor alternativa, es esperar la ayuda que Éter ha solicitado, para así comenzar a idear lo que necesitamos para poner fin a todo esto...
-Fin a...?
-A la Tercera llama... A las muertes de los inocentes... al dolor... a La Reina... ... ... ... A RTI.

Hubo un momento de silencio en la habitación, TKS se sentó al borde de la cama y soltó un largo suspiro.

-Dime...Laurie...¿Tú quieres lo mejor para Katia, verdad?

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Dalila se agachó por instinto, cubriéndose entre la maleza, mientras se tapaba la nariz y boca, debido a que por ahí pasaba un poco de humo, no podría aguantar mucho más tiempo así. A su costado vio como una larga y delgada lengua se pegaba a las rocas cerca de ella, entonces tras un par de segundos el Reptil se lanzó en dirección hacia donde estaba la lengua pegada y al cabo de pocos segundos llegó hasta donde estaba Dalila, apuntándole con aquella cosa extraña que llevaba en la mano, una especie de criatura viva, con largos y afilados dientes exteriores, y una boca redonda y con más dientes en el medio, por donde desprendía la lengua.


-...Arriba... ¡Arriba!

Dalila levantó los brazos y se puso lentamente de pie, mirando hacia el reptil, entonces le pudo reconocer, y su rostro cambió a una sorpresa total. Jamás hubiera esperado eso. La expresión del reptil también cambió a la de sorpresa, y lentamente bajó su mano.



-...D-Da..Dalila?
-Doun?!?
-¡Chica! ¡Por poco y te daba a tí también!

Y entonces se abrazaron, un abrazo largo y duradero. Doun terminó el abrazo, y, sujetándola de los hombros, la miró con una sonrisa algo melancólica y nostálgica.

-Mírate... apenas si te he reconocido...Ya no eres esa niña que solía entrenar.
-A-aún no puedo creerlo...S-signfica que estoy... N-Nitrivali? ...¿C-cómo... ?
-Así es...

El reptil hizo una seña con una mano para que la mujer le siguiera, y así fue. Caminaron por la maleza, en una especie de ascensión de montaña, avanzaron saltando por varias rocas, hasta que finalmente llegaron a lo que parecía ser el punto más alto de aquella subida, Dalila llegó unos segundos más tarde, para ver las copas de los cientos de miles de árboles que les rodeaban, las montañas a la lejanía, los dos soles en sus puntos más altos, las especies voladoras de aquel exótico planeta. Los cielos que reflejaban la increíble belleza natural de ese planeta, pese a la historia que tenía para contar, la mujer contempló la vista durante varios segundos, intentando contenerse, aún así, una pequeña lágrima escapó de su ojo izquierdo.

-Bienvenida a casa...
-...
-Dalila...?
-...

La vista comenzó a fallarle, el aire se hizo muy pesado, temblaba y se tambaleaba, y así sin más, cayó desde esa cima, habiendo perdido completamente la conciencia.

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*** Sigue música de fondo ***

Un intento por abrir los ojos, tenía la vista borrosa y no podía oír bien, veía una silueta borrosa frente a ella y un llamado hacia su persona, que, por el estado, lo sentía como si fuera un llamado a la distancia. Finalmente pudo abrir los ojos, sus sentidos se agilizaron nuevamente, el sol impactaba en su cara con fuertes rayos de luz que la cegaban. Se llevó una mano a la cabeza, se notaba que le dolía, además, por si fuera poco, se sentía completamente desorientada y aturdida. Pudo reconocer que Doun, como ella acostumbraba a llamarle, se encontraba arrodillado a su lado, sosteniendo una especie de taza con un líquido extraño.

-Finalmente... no creí que serías víctima los efectos de Nitrivali, después de todo...naciste aquí... al parecer los Kharpale no te han reconocido...
-...¿Qué...eran...? ... Esas criaturas...no pertenecen aquí...
-Hay mucho que necesitas saber, Dalila... pero por ahora será mejor que descanses... me aseguraré de llevarte a donde perteneces.

Sentía la vista cansada, aún el aire le caía pesado de alguna forma, se recostó lentamente, y cerró los ojos nuevamente, Doun suspiró, sabiendo lo que debía hacer.

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La reina desvió la mirada nuevamente hacia el vacío que reflejaban las estrellas. De espaldas ya, respondió:

-Creo...que te confundes...
-Nadie necesita aliados... No en este plano... pero...
...

-Un portador de la oscuridad... He leído mucho acerca del...tema... Si así quieres llamarlo.

-Aún así... poner a prueba alguien con tus capacidades... ¿Puede...?

Y se quedó en silencio, como si estuviera consultando a alguien en su mente, nuevamente sus ojos se centraron en Xerxs. Levantó su brazo izquierdo hacia un costado, poniendo la palma de la mano hacia arriba, entonces una llama celeste con un brillo celeste muy intenso generó una especie de llama, la cual se desprendió de su mano y cayó al suelo, como si fuese una especie de ventana. Del otro lado se podía ver una tierra de gran belleza, la vista cambió a la de una nave siniestrada entre la maleza, y luego, a la de una mujer de ojos azules.

-Escucha con atención, portador. Alguien ha metido manos en un asunto de importancia... La cazadora de demonios ha caído en un lugar que no debía caer... ¿Quiere el acuerdo? ... Evite que esta mujer encuentre el templo que mora en aquellas tierras...

-...Habla usted de una misión?

-Queda a su elección... si aceptarla o no... Pero de ello dependerá... que siga esta conversación, portador...

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OFF: Lo siguiente roleado, lo ha escrito mi hermana Paloma, a modo de colaboración para ciertas movidas que necesito hacer, sabiendo ya bastante de RTI, y con experiencia en foros de rol de este estilo (Espacial, movilidad de energía, HP y demás), se ha ofrecido a ayudarme con esto, por lo que le dejado esta parte a ella. Así que ella que es buena con esto de los combates por HP y las movilidades, la dejé a prueba a ver que tal lo hacía. así que aclaro para que el crédito vaya para ella, yo sólo me encargué de agregar la música, parte de las imágenes y el color.

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Colonia minera Vermx - Patrulla de defensa - H.A.M ( = 270.002.001 = )

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Escuadra:

U.M.S ICP BLADER:

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Uno, dos, tres, hasta cuatro golpes recibía en pocos segundos. Uno de ellos la empujó contra la pared y la hizo caer al suelo. Katia se encontraba malherida en el suelo, sangraba en la cabeza y en el abdomen, el candado de Zafine cayó deslizándose hasta ser detenido por el pie del inquisdor, quien miraba a la pelirosa con rabia. La chica intentaba ponerse de pie, pero los músculos le temblaban, había recibido una gran paliza y estaba débil, incapaz de poder usar sus poderes. El inquisidor se agachó y tomó a Zafine,

-¿Por qué? ... ¿¿¡¡POR QUÉ NO DIJISTE QUE TENÍAS UNA HERMANA?!!? ¡¡¡RESPONDE!!!

La pelirosa levantó levemente la mirada hacia el inquisidor, y, en lugar de responderle, le hizo fackiu. Automáticamente, recibió una patada en el abdomen que la empujó nuevamente contra la pared.

-No creas que te saldrás con la tuya...

Entonces la tomó del pelo y la levantó, luego la sostuvo del cuello fuertemente.

-Te ofrezco todos los lujos que puedas imaginar...te ofrezco una vida mucho mejor de la que tenías! ¿Y así me lo agradeces? ...

La expresión de dolor de la chica no parecía importarle en lo más mínimo, pero la soltó cuando se percató de que iba cerrando lentamente los ojos. Dos guardias reptiles llegaron, la levantaron y se la llevaron del lugar. El inquisidor se quedó inmóvil, mirando hacia la pared.

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Neptilan - Flota de dominación RTI - Tercer brazo galáctico


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El encapuchado se cruzó de brazos


Xerxs: ...La Cazadora de Demonios...


La Reina fijó su mirada en el portador, este meditaba, apartado de todo lo ajeno a él. Varios segundos después, volvió a mirar a la Reina


Xerxs: Las Sombras caerán sobre ella


Xerxs, sin más, hizo una reverencia hacia la Reina y desapareció en un portal oscuro. Kinabuhi se volteó y volvió a posar su mirada sobre las tranquilas estrellas...

















Zolgbex captó el mensaje de su compañera, las órdenes eran claras, podía matar al chico. Así que, sin ningún miramiento, cargó sus puños una vez más y, esta vez, con una fuerza tremenda, empezó a golpear a Yieud, este se defendía y esquivaba como podía. Mientras tanto, en la mano de Serah apareció su bastón de magia, esta miró al espadachín con una mirada seductora a la vez que escalofriante, el espadachín entonces se puso en guardia


Rix: Tú...


La mujer sonrió y empezó a atacar al espadachín







El joven Yieud recibía golpes muy fuertes y a duras penas los evitaba o los rechazaba. Si seguía así, su espada podría llegar a romperse, él lo sabía. Así que, en un momento de perspicacia, el joven avistó, a unos metros, una especie de farola. Rápidamente, su cadena tomó un brillo azulado y la lanzó contra la farola, la enganchó y, por inercia, la cadena le atrajo hasta el poste de luz, evitando así, la sacudida de golpes a la que estaba siendo sometido. Zolgbex, no esperó ese rápido movimiento y, al golpear al aire, se desestabilizo, Yieud rodeó la farola y, de uevo, por la inercia y la extraña fuerza de su cadena fue lanzado hacia Zolgbex. Preparó su espada y, al acercarse lo suficientemente hacia su enemigo, el joven asestó un golpe contra el guerrero, haciéndole caer al suelo. El joven, incrédulo, miró a su cadena, que había vuelto a encogerse. Y celebró como una victoria, su acto, alzando sus brazos al cielo


Yieud: ¡¡Sí!!


De pronto, detrás suya, tres bolas de fuego iban dirigidas justamente hacia su posición


Rix: ¡YIEUD!


El joven se volteó y avistó las bolas de fuego, sin tiempo de reacción y como último método de defensa, interpuso entre él y las bolas de fuego, a su espada. Las bolas de fuego, impactaron en el joven, sin que el método de defensa surtiera mucho efecto aparentemente. Las bolas dejaron una humareda alrededor de Yieud densa, pocos segundos después de disipó, el joven estaba rodeado por su propia cadena, que había creado una especie de escudo, el escudo se deshizo y la cadena volvió a encogerse. El joven aún más incrédulo, volvió a mirar a la cadena


Yieud: ¡¡Soy la leche!!


Una silueta grande se alzó detrás suya, mientras el joven, estaba fascinado por cómo había actuado la cadena, la silueta era Zolgbex que, con un puñetazo estrelló a Yieud contra una farola. el guerrero se acercó al joven, con sus puños cargados al máximo y golpeándose entre sí


Zolgbex: Basta de juegos, chaval...













La mujer empezó a atacar a Rix con golpes físicos de su bastón, Rix repelía los golpes con la Mastermune, creando así, un duelo, entre una espada y un bastón de magía, al chocarse las dos armas, saltaban chispas, a veces de electricidad, otras veces de fuego, salpicaba agua o pequeñas partículas de tierra salían despedidas al aire. Ambos combatientes eran muy ágiles, pero, el espadachín ganaba a la maga por poco. Ella lo sabía, así que, de una voltereta, retrocedió y empezó a lanzar hechizos contra Rix; Electro, Aqua, Hielo, Piro... El espadachín se acercó de nuevo a la maga e intentó asestar algunos golpes, pero ninguno llegó a ser efectivo. La maga entonces, con un hechizo Aero, creó una fuerte ráfaga de aire a su alrededor que alejó al espadachín unos metros de ella. entonces, Serah lanzó tres bolas de fuego contra el espadachín, este, al no tener suficiente tiempo para esquivarlas, optó por rechazarlas con su espada, la Mastermune tomó un color rojizo y, en el momento exacto, Rix asestó a cada bola un golpe limpio y perfecto, desviándolas hacia otro lado, justamente hasta donde estaba su compañero, Yieud. Rix entonces avisó al joven.


Rix: ¡YIEUD!


El joven se volteó y avistó las bolas de fuego, sin tiempo de reacción y como último método de defensa, interpuso entre él y las bolas de fuego, a su espada. Las bolas de fuego, impactaron en el joven, sin que el método de defensa surtiera mucho efecto aparentemente. Las bolas dejaron una humareda alrededor de Yieud densa, pocos segundos después de disipó, el joven estaba rodeado por su propia cadena, que había creado una especie de escudo, el escudo se deshizo y la cadena volvió a encogerse. El joven aún más incrédulo, volvió a mirar a la cadena. Rix soltó un suspiro de alivio, pero, bajó la guardia, el momento exacto como para que Serah se acercara hasta él corriendo y le asestase un fuerte golpe con su bastón en el estómago, esto hizo que el espadachín cayera al suelo.

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Justo en el momento en el que ambos Hermanos de las Sombras, tenían la oportunidad de vencer, justo cuando podían asestar un golpe casi definitivo, militares rayecos aparecieron en la zona, rodeando la zona de batalla y amenazando con actuar


Soldado Rayeco: Atención, quedan arrestados por desorden público y uso de violencia gratuita en un entorno público, además de otros delitos contra la seguridad ciudadana.


Zolgbex miró a la maga y ésta se mordió el labio en señal de rabia


Zolgbex: ¿Qué hacemos?


La maga miró a su alrededor, estaban totalmente rodeados


Serah: ¡¿Qué mas da?! ¡Podemos con todos ellos!


De pronto, la maga presenció algo... Presenció a Xerxs... Éste estaba en el mirador donde empezó todo, de pie, observando la escena, ambos se miraron a los ojos... Serah cambió de opinión


Serah: Retirada...


Zolgbex abió un portal oscuro y desapareció del lugar, Serah, miró de nuevo al mirador y Xerxs ya no estaba. Desvió la mirada hacia Rix, quién, dolorido en el suelo hacía un intento por levantarse. La mujer, ignorando a los militares, se acercó al espadachín y se agachó, poniéndose en cuclillas delante de Rix


Serah: Nos vemos en otra ocasión, no te olvides de mí


La maga le guiñó un ojo al espadachín, se levantó de nuevo y creó un portal oscuro. Rix entonces, logró levantarse.


Rix: ¿Quién eres?


La mujer entonces, sonrió entró en el portal y, antes de desaparecer, se volteó y le guió de nuevo un ojo al espdachín

Laurie
- Por supuesto que quiero lo mejor para Katia. Por eso no podemos estar esperando aqui. Hay que salvarla pronto.
- Por eso no podemos solo correr hasta alla y matarlos a todos.
- Fue lo que ellos hicieron! Hay que pagarles con la misma moneda. Un ataque simple y rapido, sacar a Katia y acabar con todo!
- Basta Laurie! No podemos hacer eso! Si quieres lo mejor para Katia, lo mejor entonces sera que te quedes al margen!
Laurie miro con furia a TKS. Apreto los dinetes y los puños.
- Eres demasiado impulsiva. Pondrias en riesgo la mision. Y a Katia. Tu te quedaras en el planeta.
La rubia no podia aceptarlo. Como iban a negarle a buscar a su amiga, a su hermana? Era innegable que ella era la mejor guerrera que habia. No llevarla seria una perdida de fuerza. Y tiempo. Y mas peligro.
Pero no podia decirle nada a el, ella era una soldado, criada para seguir ordenes de sus superiores. Pero no a estar de acuerdo con ello.
Grito enfuercida, salio de la habitacion y corrio por el pasillo.

Se hallaba caminando entre los pasillos del ala de dormitorios en el ayuntamiento. Incluso cuando quería tomarse un respiro, su enfoque estaba en charlar con el capitán Callahan con respecto a la acción que se iba a tomar, ver cómo podía apoyar en aquel rescate, lo que pudiese hacer. Lo que no esperaba en el momento era toparse una vez más con la joven Garlock, quien corría a gran velocidad en los pasillos. Parecía estar molesta, frustrada mas bien, y el portador le detuvo interponiendo su brazo en su camino. Ella se dio un leve golpe en el tórax por esto último y cayó al suelo. - Ugh... ¿¡Qué diablos haces!? - Debería estarte haciendo la misma pregunta... - Maldición... ¡NO HE SALIDO DE ALLÁ PARA QUE ME DEN OTRO SERMÓN! - El portador le miró con duda. - GRRRRRRR... ¡MALDITA SEA! ¿¡CÓMO PUEDE ESPERAR QUE ME QUEDE AQUÍ SIN HACER NADA!? - El señor Callahan, ¿Cierto? - Que soy muy impulsiva dice... ¡ÉL ESTÁ SIENDO DEMASIADO CALMADO! ¡DEBERÍAMOS IR ALLÁ CUANTO ANTES A SACARLES LA MIERDA A ESOS DESGRACIADOS! - El portador negó con la cabeza mientras la chica se ponía en pie, aún gruñendo mientras demostraba aquella tan característica furia suya. - Sabe que soy de los más fuertes.. ¡ME NECESITARÁ ALLÁ! - El portador, después de su silencio, habló finalmente. - ... Él tiene razón... - ... ¿Cómo puedes decir tal cosa? - El portador le miró entonces a los ojos. - En una misión como esta... Tu actitud impulsiva podría convertirse en un problema, uno grande - La Garlock comenzó a apretar los puños mientras mantenía la mirada en el suelo. - No puedes esperar que te permita ir si sigues con ese carácter - Después de un momento de silencio por parte de la rubia, levantó la mirada rápidamente, encarando al portador con un rostro que expresaba su frustración. - ¡USTEDES SON LOS QUE NO HAN ENTENDIDO! ¡Katia está allá afuera, SECUESTRADA, LEJOS DE NOSOTROS! ¿¡Y NOS VAMOS A SENTAR A TOMAR EL TÉ EN LUGAR DE IR A SACARLES LA MIERDA DE UNA BUENA VEZ A ESOS MALDITOS!? ¿¡POR QUÉ LES ES TAN DIFÍCIL ENTENDER!? - Sus ojos ahora se hallaban llorosos. El portador se dio cuenta de esto, pero la Garlock parecía no estar demasiado enfocada en ello. Las lágrimas comenzaron a rozar sus mejillas, bajó entonces la mirada rápidamente mientras se apresuraba a limpiarlas. Después de esto, echó a correr una vez más. El portador solo observó cómo ella se alejaba cada vez más.

El portador continuó con su camino en busca del capitán Callahan. Seguía enfocado en lo que se había propuesto hacer anteriormente, y no retrocedería ante tal decisión. Al llegar al dormitorio del capitán, tocó la puerta. - ¿De quién se trata? - Soy yo, Osner... - Después de un breve momento de silencio, el hombre respondió. - Puedes pasar... - Abrió entonces la puerta e ingreso a la habitación. El hombre se hallaba sentado sobre su cama; La pequeña Ellie yacía en la misma, dormida muy apaciblemente. - ¿Qué es lo que necesitas? - Como ya era costumbre, el portador iba a hincarse ante el capitán, pero este le detuvo. - No hay necesidad de que hagas eso, muchacho



... Señor Callahan, me presento ante usted con un único objetivo - Adelante - He venido a ofrecerme para apoyarle en lo que pueda en la misión que está por llevarse a cabo. Es mi único objetivo el brindar mi ayuda en las tareas en que se requiera - Un silencio rotundo llenó la habitación. El hombre solo miraba al portador fijamente sin decir una sola palabra. Pasado el tiempo, dio un suspiro y se decidió a responder. - Lo siento, pero no puedo aceptarlo - ... ¿Por qué razón? Creí que... - Osner, no considero que seas un mal sujeto o algo por el estilo... - El hombre se puso de pie, aún mirando al portador. - Este asunto... Se trata de mi hija. Toda esta gran batalla, el desastre, su captura... Ha sido más que nada mi culpa, y no quisiera involucrar a más personas en ello ¿Lo entiendes? - El portador miró al suelo entonces, pensando en aquellas palabras. Después de ese breve momento de reflexión, respondió. - Lo comprendo, señor Callahan. Agradezco que haya respondido. - Y yo agradezco que te hayas ofrecido... Diría que es un gesto noble de tu parte - Dicho ya esto, el portador procedió a retirarse de la habitación del capitán, cerrando la puerta tras de sí.


Comenzó a caminar por el pasillo, en silencio, mientras algunos otros pasaban a lado suyo. Se le veía muy serio, y se hallaba algo pensativo sobre qué hacer ahora. Solo pudo pensar en una cosa, aunque no le agradaba del todo la idea y sentía que las cosas terminarían de mala forma, pero era mejor que quedarse sin hacer nada una vez más.

Caminaba entonces mientras miraba el brazalete electrónico de su muñeca, el cual emitía un extraño pitido como si localizase algo. En su pasar, pudo ver a su izquierda, en el corredor en que se encontraba ahora, lo que parecía ser una cafetería sencilla, colocada en ese sitio para los que residiesen en el ayuntamiento. Ingresó y compró algo un poco peculiar en el contexto, un algo que simplemente puso en una bolsa sencilla, metiendo entonces dicha bolsa en su zurrón. Hecho esto, salió de la cafetería, de nuevo en camino a su ahora objetivo.






Acomodada en su típica posición casi fetal: Últimamente, cuando se hallaba triste, solía ponerse en tal posición para "ahogar sus penas", pero esto lo hacía lejos de todos los seres pensantes. Quizá simplemente se escondía por no verse "débil" ante los demás. Era una zona que había terminado en mal estado debido a los impactos recibidos durante la muy intensa batalla. Los escombros cubrían gran parte del sitio, y no se había comenzado a trabajar en reparaciones por el momento. Se había recluido a una habitación muy extensa, la cuál tenía un gran agujero en el muro frontal que permitía ver el exterior, haciendo posible el apreciar la lluvia que se presentaba en el momento. De repente, entre el suave sonido de la lluvia en el exterior, rompió con la tranquilidad el ruido de la puerta del sitio abriéndose lentamente. - ... ¿Quién es? - Preguntó en un tono algo agresivo, sin obtener respuesta alguna de quien quiera que fuese el visitante. Repitió su pregunta una vez mas, con un tono más intimidante que el anterior. - ¿¡Quién es!? - Pero el silencio continuó dominando el momento. - No me importa un CARAJO quien seas... Te recomendaría que te LARGASES de aquí... - Dijo, en un tono que demostraba cierto enojo pero, a la vez, tristeza, mientras entre aquellas palabras moqueaba ligeramente. Hacía más que obvio el hecho de que no quería que nadie estuviese cerca. - No quiero hacerlo... - Dijo una voz. Ella sabía bien de quién se trataba, y llegaba a molestarle un tanto su presencia en el sitio. - Solo déjame en paz de una vez, o te haré daño en serio para que no vuelvas a acercarte, pajarraco... - Podrás hacerme el daño que quieras, pero eso no hará que me aleje... Creo que ya lo había dicho alguna vez - Dado el silencio de ambos por aquel momento, el muy tranquilo sonido de la lluvia dominó el lugar. La rubia respondió algún tiempo después. - ... ¿Qué demonios quieres ahora? - El portador se acercó con mucha cautela, acabando por sentarse a la derecha de la Garlock, mirándole fijamente. Metió su mano derecha en aquel zurrón que traía consigo y sacó lo que parecía ser un pañuelo. Extendiendo entonces su brazo con el pañuelo en mano, se lo ofreció a la rubia tan tranquilamente como le era posible.