Archivo: "Historias del sector Khalyprum: "Hermanas" [Parte I]"

¡Hola gente de la S2!

— HISTORIAS DEL SECTOR KHALYPRUM —

Aquel enorme cuarto circular se encontraba sumido en una fuerte oscuridad, y con excepción de una gran mesa ovalada metálica recubierta de madera fina adornada por un elegante mantel naranja con detalles dorados y tres holoproyectores montados en el centro rodeada por una gran cantidad de elegantes sillas desocupadas acomodadas de forma equidistante en torno a esta, el concilio se encontraba completamente vacío y sumido en un silencio prácticamente sepulcral.

En medio de aquella inquietante tranquilidad, uno de los tres holoproyectores sobre la mesa inesperadamente se activó, revelando una especie de bruma de entre la cual surgió una silueta humanoide pequeña de rasgos femeninos apenas distinguible y casi transparente, lo cual le daba una apariencia única y delicada, dando la ilusión de que aquella silueta no era más que alguna clase de fantasma cristalino apenas lo suficientemente sólido para ser visible.

—"He perdido todo contacto con otra de nuestras colonias..." —Dijo con preocupación aquel avatar del holoproyector con una voz femenina algo aguda. —"No logro hacer contacto con ninguna Dísir de Rayduc”

Inmediatamente los otros dos proyectores restantes se activaron, mostrando cada uno su propia y única silueta femenina similares a aquella primer silueta.

—"Lo se Urd" —Afirmó uno de los avatares que había aparecido sobre la mesa con una singular voz femenina melodiosa y calmada —"La caída de Rayduc sucedió tal como lo había previsto, claramente la tendencia del enemigo se mantiene"

—"Una vez más nuestro enemigo evidencia que los ataques de Verdandi no están a la altura..." —Dijo Urd con su ya característica voz femenina pero dura, señalando a la tercera silueta de los holoproyectores —"¡Llevamos poco más de medio año de derrotas ininterrumpidas, y no importa lo que planees Verdandi, al final solo logras alentar su avance en cada encuentro que tienes contra los invasores!"

—"No puedes culparme solo a mi Urd, yo armo y ejecutó los ataques conforme Skuld simula y plantea escenarios para intentar predecir los siguientes movimientos y ataques de la flota Artrix para así crear las estrategias” —Respondió aquella tercer silueta con enojo señalando a su hermana.

Aquella discusión que estaba aconteciendo en el concilio podría parecer un evento atípico, sin embargo, este no era el caso, discusiones así entre aquellas IAs de personalidades y rasgos femeninos eran, desde un tiempo para acá, algo bastante común a este punto, pues los temas a tratar sobre el desarrollo de la situación fuera de aquel solitario concilio resultaban cada día más frustrantes, pues a pesar de que cada una de las tres IAs ahí presentes en aquella habitación eran excepcionales por sí solas y a que técnicamente trabajando juntas deberían ser prácticamente imparables, sus capacidades como estrategas quedaban día a día superadas por un enemigo que cada vez demostraba más y más ser lo suficientemente astuto, adaptable y poderoso para frustrar los planes de las tres hermanas.

—"Quisiera decir que es culpa mía la falta de resultados, pero cuando planteó las estrategias para hacer frente a los invasores debo crearlas conforme a los recursos militares a nuestra disposición en cada colonia a la que los Artrix llegan" —Contesto Skuld con pesar —"Pero conforme más se interna la flota Artrix a nuestro espacio tras cada victoria sobre nuestras fuerzas, me resulta cada vez más difícil planear un contraataque efectivo ante estos porque cada vez contamos con menos recursos a nuestra disposición, después de todo, no olvidemos que libramos una batalla de dos frentes" —Añadió Skuld al tiempo que mostraba mediante una interfaz holográfica a su alrededor cuadros con datos y reportes con sus predicciones nada alentadoras ante la Pandemia que asolaba desde hace tiempo al Imperio Shookiano.

Urd y Verdandi guardaron un silencio amargo ante los nada tranquilizadores números y cifras que Skuld les mostraba, ambas sabían que su hermana hablaba con la verdad, las tres IAs se encontraban liderando una guerra de dos frentes desde hace meses, uno ante un imperio espacial con armamento poderoso y otro ante una enfermedad que asolaba colonias y planetas enteros.
Con ambas cosas sucediendo al mismo tiempo, las tres hermanas se sentían abrumadas por la situación pues a final de cuentas, en su naturaleza como IAs, sólo podían limitarse a ver con tristeza e impotencia cómo poco a poco el Imperio Shookiano colapsaba mientras las mentes más brillantes del imperio intentaban solucionar el problema de la Pandemia con ayuda de Urd sin mucho éxito al tiempo en que Skull y Verdandi intentaban montar defensas y ataques efectivos ante los Artrix los cuales tristemente solo conseguían retrasar el arrollador avance de la flota invasora entre las colonias del imperio.

—"¡Esta maldita Pandemia nos ha costado una respuesta efectiva ante los Artrix!" —Expresó con enojo Verdandi. —"Si no fuera por qué el imperio Shookiano se encontraba debilitado cuando los Artrix atacaron ya habríamos expulsado a esta peste roja de nuestros sistemas".

—"Te recuerdo que el problema de los Artrix fue una metida de pata tuya Verdandi"—Interrumpió Urd a su hermana —"Si no hubieras atacado con tus satélites militares a una de sus naves de exploración no estaríamos librando una guerra con ese imperio"

—"¡¿Y qué querías que hiciera?!" —Dijo furiosa Verdandi a Urd —"¡Tú sabes mejor que nadie que el problema de la Pandemia comenzó cuando se estrelló aquella nave contaminada en Yerdex!" —Añadió al tiempo en que mostraba los reportes de aquel evento a sus hermanas.

Urd calló ante el reclamo de su hermana, tan solo un par de años antes aquella nave de origen desconocido a la que hacía mención Verdandi se había estrellado en el mundo T3 de Yerdex causando, en primera instancia, un posible desastre biológico en el ecosistema del planeta al infectarse varias de las criaturas nativas que habitaban en aquel planeta (cosa relativamente común entre los imperios espaciales) de una extraña enfermedad neurodegenerativa bastante contagiosa. Sin embargo, un generoso pago al capitán espacial de una nave que pasaba a reabastecerse de combustible en dicha colonia aparentemente había sido suficiente para que con las armas de su nave erradicará aquel brote que amenazaba al ecosistema de Yerdex.

Desafortunadamente al pasar de unos meses quedó al descubierto que el brote no solo no había sido erradicado por completo, si no que este había regresado con más fuerza propagándose a gran escala por todo el planeta enfermando incluso a los colonos de Yerdex. Para cuando el Imperio Shookiano decidió actuar de lleno ante el nuevo brote de esta enfermedad convertido en toda una epidemia en aquel planeta, la infección ya se estaba expandiendo inadvertidamente por muchas otras colonias cercanas, lo que en cuestión de meses derivó en que prácticamente todos los mundos colonizados por el imperio presentaran no solo casos importados, si no casos de infecciones locales entre las colonias de cada planeta.

En el transcurso de los dos años siguientes a este incidente con aquella nave la población del imperio Shookiano se había visto mermada ante su incapacidad para controlar aquella mortal Pandemia, la cual ante la falta de tratamientos efectivos y una vacuna funcional azotaba libre y constantemente a los planetas y colonias del imperio ocasionando que, como las olas del mar erosionando constantemente a las rocas de una playa, la enfermedad reclamara las vidas de más y más Shookianos inocentes con cada nueva oleada de casos que ocurría.
Anudado a esto, el daño económico para el imperio era ya prácticamente irreversible para este punto, pues todos los contratos y rutas comerciales que mantenía con imperios cercanos fueron suspendidos y cancelados ante el temor de que la infección Shookiana afectará a otras especies inteligentes, por lo que rápidamente el imperio fue aislado y dejado a su suerte por sus vecinos y aliados de la comunidad galáctica, lo cual fue dejando a cada vez más colonias del imperio sin los valiosos recursos económicos necesarios para cubrir los ya estratosféricos costos de los recursos utilizados para afrontar la crisis.

Para colmo de males, justo cuando las mejores mentes dentro del imperio Shookiano con el apoyo de Urd estaban logrando al fin pequeños avances contra aquella infección mediante el desarrollo de medicamentos que demostraban ser capaces de ralentizar el daño neuronal de la enfermedad (y con esto extender la esperanza de vida a los enfermos), de entre la oscuridad del espacio surgió una nueva amenaza, una pequeña flota de naves en tonos blancos y detalles rojos fuertemente armada y de diseño desconocido en aquel momento para el imperio Shookiano salió de velocidad Warp sobre Ninales desatando sin previo aviso una campaña de destrucción contra el imperio asentado en aquel planeta, sitiando y destruyendo una a una las colonias en aquel planeta T2 ubicado en el borde exterior del cúmulo de estrellas local.

A pesar de que en primera instancia y a las luces públicas aquel ataque sorpresivo parecía tratarse de una acción completamente infundada en contra del imperio Shookiano, lo cierto es que aquella flota era la respuesta de lo que ahora se conocía como el Imperio Artrix ante un incidente ocurrido meses atrás, cuando Verdandi, AI estratega al mando de la milicia y armas Shookianas, derribó accidentalmente a una nave de exploración Artrix que se había aventurado a explorar más allá del Sector Khalyprum pensando que podría tratarse de otra nave contaminada como la que se había estrellado en Yerdex tan solo un año atrás.

Aquel primer ataque Artrix fue exitosamente repelido luego de que Verdandi decidiera utilizar todos los recursos militares del sistema Ninales para literalmente aplastar a las fuerzas enemigas. Tanto las tropas en tierra como las naves en órbita Artrix no pudieron resistir el bombardeo constante de plasma amarillo de los poderosos satélites militares Shookianos que la IA desplegó en la órbita del planeta como una demostración de fuerza final ante estos invasores.
Tras tan feroz contraataque Shookiano a la provocación Artrix solo unas cuantas naves invasoras lograron salir lo suficientemente completas como para poder huir de Ninales. Ante esta acción de los sobrevivientes que Verdandi vio como un claro acto de cobardía, la estratega decidió mandar en secreto un par de satélites militares tras la flota de naves sobrevivientes esperando que funcionarán como un método de persuasión para que no se atrevieran a desafiar de nuevo al Imperio de Shook.

Desafortunadamente el plan de la IA no tuvo el efecto deseado, pues los sofisticados satélites militares fueron rápidamente deshabilitados, capturados y estudiados por los Artrix al poco tiempo de internarse en el sector Khalyprum, y no solo eso, en cuestión de meses las más grandes mentes del Imperio Artrix no solo habían logrado hacer ingeniería inversa del sofisticado armamento a base de Cristales de Especia amarilla que contenían ambos satélites, sino que también habían logrado integrar está avanzada tecnología dentro de sus propias investigaciones sobre los cristales de especia verde Tyrithiana y morada Bekuniana para lograr replicar, de una forma bastante burda, dichas armas a su manera, con todo y sus limitaciones tecnológicas.

Ante el rotundo éxito del Imperio Artrix para lograr comprender y asimilar la avanzada tecnología Shookiana, al final la acción de Verdandi más que servir como una advertencia para el Imperio Artrix, sirvió para que este pusiera toda su atención en aquel desconocido sector de la galaxia que quedaba mucho más allá de Tyrith, (el ahora denominado “Sector Vhanayprum” por el Imperio Artrix, todo un cúmulo local de estrellas casi dos veces más grande que el Sector Khalyprum), por lo que rápidamente aquel imperio preparó una nueva y arriesgada operación militar de proporciones nunca antes vista para intentar una vez más volver a adentrarse en el espacio del Imperio Shookiano y así lograr hacerse de los claramente superiores recursos tecnológicos de aquel “fascinante” vecino galáctico.

Para cuándo Verdandi se dio cuenta de las repercusiones del grave error que había cometido ya era demasiado tarde, Urd y Skuld fueron quienes le notificaron a su hermana que no solo los Artrix habían vuelto a internarse en el espacio del imperio Shookiano de nuevo tan solo poco más de medio año desde la última vez, sino que además lo habían hecho a lo grande con una gran flota liderada por una imponente nave de proporciones titánicas armada con una gran cantidad de cañones cuyos disparos eran claramente una sorprendente replicación bastante fidedigna del armamento Shookiano más poderoso hasta entonces desarrollado por el imperio.

—"Desde que mandaste esos malditos satélites militares al espacio del Imperio Artrix sin consultar con nosotras hemos tenido que lidiar con un récord invicto de derrotas a manos de los Artrix y sus réplicas de nuestras armas" —Comentó Urd mostrando con su interfaz videos y reportes de los brutales ataques Artrix a colonias y mundos del imperio —"Sus cañones de plasma de especia morada son terriblemente ineficientes, toscos y llenos de errores, me atrevería a decir que es incluso un milagro que siquiera funcionen, y aun así gracias a esas armas no dejan de aplastar a nuestras fuerzas y arrasar nuestros planetas."

—"¡Peor aún!, sus nuevas naves tienen un blindaje que incluso a nuestras mejores armas les cuesta mucho penetrar" —Dijo Skuld mostrando reportes y videos al respecto —"Lo único que he visto ser capaz de perforar limpiamente de un solo disparo semejante blindaje ha sido daño colateral del fuego cruzado de esos cañones entre las propias naves Artrix"

Verdandi calló por completo, sus hermanas tenían la razón y no podía seguir discutiendo con ellas, después de todo, el embrollo con los Artrix era efectivamente su culpa y sabía que había metido aún más la pata al haber mandado los satélites, pues les había revelado sin querer el mayor logro bélico del imperio Shookiano al Imperio Artrix, quienes como niños con juguetes nuevos habían ,tal vez como resultado de su necedad en ser superiores en combate o por los límites tecnológicos de su imperio, distorsionado la visión original Shookiana de estas armas en una forma de armamento muchísimo más brutal y retorcida, convirtiendo armas que de por sí ya eran lo suficientemente destructivas para sus creadores originales en bastardizadas y monstruosas aberraciones bélicas.

A pesar de sentirse culpable de esto, la Estratega sentía mayoritariamente frustración y enojo, pues era plenamente consciente de que desde que había cometido aquel error en adelante su desempeño como estratega militar del imperio quedaba día a día puesta en tela de juicio no solo entre ella y sus hermanas, sino también entre los altos mandos militares del imperio que aún quedaban, quienes conforme la guerra contra los Artrix se hacía cada vez más dura se cuestionan más y más sus decisiones tácticas ante la cada vez más evidente falta de resultados positivos para el imperio.

—"Verdandi, estoy recibiendo datos de telemetría que muestran que la flota Artrix se moviliza, están abandonando el sistema Rayduc” —Dijo Skuld interrumpiendo los pensamientos de Verdandi.

—"¿A dónde se dirigen esos desgraciados ahora?" —Pregunto Verdandi claramente enojada.

—"Rastreando la estela de distorsión gravitacional de sus motores parecen dirigirse al sistema Nypra, a 4 parsecs de Rayduc" —Respondió Skuld.

—"¿Nypra?" —Dijeron sus hermanas al mismo tiempo con asombro. —"En el sistema Nyprano se encuentran varios complejos científicos del imperio actualmente trabajando en la Pandemia, ¡no podemos perderlos, tienen los avances más prometedores para vencer la enfermedad!”—Añadió Urd con preocupación.

—"Tendrás que evacuarlos de ahí"—Dijo con seriedad cruzando sus brazos Skuld. —"El sistema Nyprano carece de un sistema avanzado de defensas orbitales" —Continuo la IA mirando con esa misma seriedad a Verdandi.

—"Demonios, eso nos complica la defensa del sistema...” —Respondió la estratega militar —"Podríamos intentar contener el avance de la flota Artrix lo más posible mediante una distracción, así podríamos darles tiempo a las instalaciones científicas para que puedan evacuar” —Añadió Verdandi mirando a Urd con preocupacion.

Urd observó a sus hermanas con temor, las investigaciones de Nypra eran el fruto de su arduo trabajo con muchos de los científicos que aún quedaban, y otros que ya no estaban, del imperio y la sola idea de que todo ese trabajo, SU trabajo a favor de los Shookianos, pudiera perderse para siempre a manos del los brutales Artrix la aterraba.

—"Yo… Yo haré lo que pueda... Solo consigan ganar el mayor tiempo que puedan." —Dijo Urd temerosa y con una voz quebrada al tiempo en que su silueta se desvanecía y su holoproyector se apagaba.

—"Entrare a la red de defensa del sistema Nyprano para movilizar lo que tengamos disponible y darle tiempo a Urd" —Comentó Verdandi a Skuld —"No será suficiente para frenar la flota, pero esperemos sea suficiente para contener su avance por el sistema el mayor tiempo posible"

Skuld solo alcanzó a asentir con la cabeza a su hermana antes de que su silueta también desapareciera y su holoproyector se apagará dejándola completamente sola en aquel concilio. Una vez así la IA miró con profunda tristeza todas aquellas sillas vacías que rodeaban la mesa, pues a diferencia de sus hermanas, Skuld sentía el peso de ver a aquella habitación tan vacía y silenciosa, extrañaba las opiniones de los Shookianos al momento de discutir con sus hermanas, pues, aunque no lo demostraba frente a ellas, en el fondo la Estrategia se sentía insegura actuando por su cuenta, y más aún ante la situación actual que afrontaba el imperio.
Desde el día que fue creada Skuld a diferencia de sus hermanas siempre recibió con gusto las órdenes de sus superiores, Shookianos experimentados de gran sabiduría y conocimiento a los que ella había llegado incluso a admirar, por lo que la ausencia de estos era algo a lo que no terminaba de acostumbrarse por completo a pesar de llevar ya meses actuando ella y sus hermanas por su cuenta.

A pesar de todo esto, la IA seguía intentando poner buena cara ante la adversidad y cumplir con su objetivo primario de salvaguardar al imperio Shookiano por más difícil que fuera de lograr, pues sabía que era sobre todo ante la crisis actual en que más que nunca debía luchar por el imperio y los ciudadanos que contaban con ella y sus hermanas.

—"Intentaré salvar a cuantos Shookianos pueda con ayuda de las Dísir del sistema Nyora..." — Susurro la IA dirigiendo una última mirada rápida a todas las sillas vacías en torno a la mesa antes de también desaparecer su silueta y apagarse su holoproyector, dejando de nuevo al concilio de guerra sumido en la oscuridad y en aquel silencio sepulcral una vez más.


Efectivamente en otros tiempos más pacíficos todas aquellas sillas alrededor de la mesa estarían ocupadas por las más grandes mentes brillantes, expertos y líderes políticos de todo el Imperio Shookiano quienes habrían discutido personalmente con las tres hermanas los datos, estrategias y planes a seguir dentro del imperio, sin embargo, desde que la Pandemia y la guerra contra los Artrix estaban causando estragos por todo el imperio, muchos de estos habían muerto, enfermado o desaparecido liderando las acciones a tomar ante ambas crisis, por lo que en ausencia de la élite gubernamental del imperio eran ahora Urd, Verdandi y Skuld quienes se encargaban de administrar casi en su totalidad lo que aún quedaba del gobierno del imperio Shookiano. Situación y protocolos previstos incluso durante el desarrollo del proyecto que las vio nacer, el prometedor Proyecto Norna derivado del exitoso proyecto de creación de IAs para usos múltiples Dísir.

El proyecto Dísir surgió décadas atrás originalmente como la respuesta a los evidentes problemas de gobernabilidad entre las colonias de un entonces Imperio Shookiano en constante expansión por el Sector Vhanayprum, cuyo gobierno principal centralizado necesitaba encontrar una nueva manera de mantener un mejor control y orden entre todos sus mundos colonizados, sobre todo en los más lejanos a la capital (Shook), pues comenzaba a ser notorio un sentimiento generalizado de abandono por parte del gobierno central hacia las colonias exteriores entre la población de aquellos mundos.

Como respuesta ante este predicamento, bajo el proyecto Dísir se desarrollaron una gran cantidad de IAs “inteligentes” e IAs “tontas” capaces de gestionar todas las actividades dentro del gobierno colonial de cada mundo, estas IAs eran supervisadas en todo momento y reportaban todo lo que sucedía en las colonias de un planeta a una gran cantidad de departamentos gubernamentales dentro de cada sistema, quienes revisaban todos los datos proporcionados por las Dísir y generaban día a día órdenes, reportes, peticiones o avisos para sus superiores en la capital del imperio, quienes como la máxima autoridad del imperio eran los que al final del día tomaban las decisiones definitivas para cada colonia.

A pesar de que en un principio toda esta cadena era efectiva y había resuelto exitosamente aquel problema de comunicación entre la capital y las colonias, al pasar de los años, y tras expandirse por muchos más mundos de los planeados originalmente, comenzó a ser evidente la necesidad de plantear una vez más una nueva y mucho mejor forma de gestión entre los mundos ocupados por los Shookianos, pues aunque las Dísir eran efectivas y muy eficientes haciendo su trabajo, sus creadores quienes hasta entonces supervisaban todas sus acciones en la forma de ya miles de burócratas Shookianos, no podían darse abasto ante la gran cantidad de informes y datos que les proporcionaban diariamente todas las IAs operativas por todo lo ancho y largo del imperio.

Ante esta necesidad de desarrollar algo que pudiera sustituir aquella ya ineficiente y rebasada cadena burocrática y tras el rotundo éxito que había sido anteriormente el Proyecto Dísir, surgió el Proyecto Norna, cuyo objetivo era lograr solucionar este problema al crear una nueva generación de IAs muy superiores a todo lo desarrollado en el campo de la inteligencia artificial por el imperio hasta ese entonces. Aquellas IAs propuestas deberían ser perfectamente capaces de gestionar y controlar absolutamente todo lo que ocurriera dentro del enorme imperio Shookiano, de manera de que se aliviarán las nuevas tensiones políticas internas entre las colonias con el gobierno central que la lentitud de la burocracia Shookiana para dar pronta respuesta a los problemas de los mundos del imperio estaba ya ocasionando, generando de nueva cuenta un fuerte y creciente descontento entre la población de las colonias Shookianas, descontento que poco a poco amenazaba con fragmentar al imperio una vez más.

Tras pocos años el proyecto Norna dio sus frutos siendo un rotundo éxito para el Imperio Shookiano, pues las tres IAs resultantes del proyecto cumplían con creces las expectativas. A pesar de que en un inicio aquellas tres IA eran prácticamente iguales entre sí y a los ojos de sus creadores, con el paso del tiempo se hizo evidente el alcance cognitivo superior de las hermanas a las de las Dísir cuando cada una desarrolló una personalidad propia única y diferente y como consecuencia de esto, comenzaron a tomar un gusto y elección personal por las diferentes actividades que debían desempeñar para el Imperio.
Fue entonces que por recomendación de los científicos que las vieron nacer, a cada Norna se le dieron diferentes actividades, permisos, herramientas y libertades en función de lo que a cada una le gustaba hacer, y pronto las tres hermanas no solo se habían repartido los deberes dentro del imperio, si no que además cumplían con mucha mayor eficiencia sus funciones de lo que originalmente lo hacían:

Urd, quien adoraba apoyar a la ciencia del imperio como fuese al tiempo en que se maravillaba del pasado y la historia de sus creadores, se volvió la estratega de las ciencias y una gran historiadora.
Verdandi, quien gustaba de apoyar a las fuerzas armadas del imperio diseñando y planteando nuevas armas y estrategias al tiempo en que siempre estaba al pendiente de todo lo que ocurría en el momento por todo lo ancho y largo del imperio utilizando las redes de defensa imperial, se volvió una excelente estratega militar y pieza clave en el desarrollo de armas nuevas para el imperio.
Y finalmente Skuld, quien disfrutaba organizar, guiar, mandar e interactuar con todas las Dísir del imperio al encontrar interesante toda la información que recibía de todos los rincones del espacio Shookiano logró desarrollar enormes habilidades matemáticas para predecir y simular de forma bastante exacta eventos futuros de gran relevancia al Imperio, se consolidó como la estratega visionaria y analítica.

Si bien actualmente la tutela del imperio Shookiano estaba en buenas manos bajo la supervisión de las Dísir y las Nornas, para lo que alguna vez fuese un imperio en auge esta nueva dependencia total hacia IAs sin intervención de alguna élite del gobierno resultaba poca tranquilizadora para el público en general. Sin embargo, dadas las crisis actuales que afrontaban, y las enormes capacidades con que específicamente fueron concedidas y dotadas aquellas tres IAs actualmente al mando de todo, quedaba claro que eran la opción más calificada para dirigir al imperio en estos tiempos oscuros, incluso ante la reserva y hasta desconfianza de muchos de sus habitantes quienes a final de cuentas solo podían resignarse y esperar lo mejor de las decisiones de las Nornas.