Rolea tu imperio - Volumen VII - RISE OF THE QUEEN - Parte 3

Recuerdo del primer mensaje :


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Bienvenido a Rolea Tu Imperio, un juego de rol en tercera persona que presenta un ambiente futurista y mágico con una historia de gran extensión que puede resultar difícil de comprender al principio, ¡Pero que eso no te detenga! ¡Pon a prueba tu destreza y únete para dejar huella en esta increíble historia!

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REGISTRO DE PERSONAJE

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Para poder registrar un personaje en la historia, es necesario completar una ficha con ciertos datos de importancia acerca del personaje; cuando la ficha haya sido completada, deberá ser publicada en el tema dentro de un spoiler o enviada directamente hacia uno de los usuarios en la siguiente lista, para poder así obtener apoyo en la introducción del personaje en la historia:

- Tomás Kapo Spore 2011
- Vinnie Sift [ASR]
- Alegorn
- Mr. Hovs


- Nombre del personaje: [Obligatorio]
- Código de letra: [Por ejemplo: #000fff]
- Género: [Masculino, Femenino o Indefinido]
- Edad: [No es obligatorio especificar una edad, aunque es preferible]
- Historia del personaje: [Obligatorio]
- Imagen Descriptiva: [Pueden ser bien criaturas de Spore, Personajes de Anime, personajes de videojuegos, personajes de películas, etc.]

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Puedes introducirte a la historia de una de las siguientes formas:

- Pide ayuda a través de un mensaje privado a alguno de los jugadores para así poder participar en su segmento de historia.

- Crea tu propia situación en algún sitio específico y únete a la historia de los demás jugadores poco a poco.


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El avance global representa la cantidad de comentarios y páginas definidas actualmente. Cada volumen cuenta con una cantidad específica de páginas. En esta sección puedes ver cuanto falta para que termine el volumen.

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-RTI Chronicles - Volumen VIII [NO CONFIRMADO - EN ESPERA DE ASIGNACIÓN]

-Hijos de leyendas [CONFIRMADO]

Las expansiones son secuelas que siguen la historia dejada anteriormente pero de distintos ángulos y con distintos personajes. Puede ser la continuación de una historia dejada o una historia antes de la original.
El juego es terminado oficialmente al terminar todas las expansiones.

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Spoiler:

Fichas:

De pronto, en la tribu, un silencio demasiado extraño e inquietante se apoderó del lugar, no se escuchaba nada, ni el sonido de la fauna local, ni el sonido del viento..... Sólo se podía apreciar el sonido de las antorchas crujiendo al estar encendidas.









De pronto, los miembros de la tribu divisaron en la entrada de ésta a una silueta humanoide, escondida entre las sombras de la noche, quieta, mirando hacia ellos. Unos pocos miembros de la tribu se acercaron cautelosamente, con armas en sus manos, preparados para cualquier cosa. Pudieron ver mejor a aquella silueta, era un encapuchado, con una túnica negra que le cubría todo le cuerpo. No se lo podía ver el rostro, por lo que desprendía temor en algunos miembros. Dos miembros se acercaron aún más al encapuchado.


Miembro de la tribu: ¿Quién eres? - Dijo apuntándole con su arma


El encapuchado no dijo nada. Los dos miembros de la tribu entonces se prepararon para atacar y echarse encima del encapuchado, pero éste rápidamente se cruzó de brazos y en su rostro se pudo distinguir una leve sonrisa. Antes de que los dos miembros pudiesen reaccionar, algo se les echó encima suya. A uno le clavó algo en la espalda y en el cráneo, al segundo lo agarró del cuello y lo degolló, acto seguido, lo tiró al suelo. El encapuchado seguía de brazos cruzados, no se había movido ni un milímetro, en cambio, apareció otro encapuchado, más ágil, que era el que se había abalanzado sobre los dos miembros de la tribu. El primer encapuchado dio unos pasos al frente, adelantando al segundo encapuchado y a los dos cadáveres. Los demás miembros de la tribu estaban en shock y temerosos por aquellos extraños sujetos. El primer encapuchado se bajó la capucha y dejó ver su rostro, era Xerxs. Echó un vistazo a los miembros de la tribu y a una extraña maquinaria que se encontraba en el centro de la tribu.


Xerxs: ¿Dónde está la Cazadora de Demonios?

Laurie
A pesar de lo que paso, no sabia que era lo que pensaba Katia. Si le habia caido por sorpresa o lo que sea.
- Y-yo solo... Solo sentia que no podia vivir sin ti cuando estaba sola.
- Y cuando estabamos juntas?
Laurie sonrio.
- Era feliz... Nada me daba mas alegria que verte sonreir... Cuando te veia mal no podia pensar en otra cosa que ayudarte... - la tomo de los brazos y acerco su cara mas a ella - Y siempre queria luchar por que no te aparten de mi...
Katia sonrio tambien, y le dio un beso en la mejilla. Su amiga se paso una mano por un ojo, para secarse algunas lagrimas.
- Por que lloras?
- E-es que estoy feliz!... Es... es el dia mas feliz de mi vida! - tomo aire y se seco algunas lagrimas.
Katia la miro con ternura, la abrazo un momento y luego la beso de nuevo.

La amenaza se había hecho presente en la tribu, era la hora, el momento. Los demás miembros de la tribu rápidamente corrieron en ronda hacia la máquina, ignorando completamente la presencia de aquel potencial peligro, lo que ellos llamaban "Los demonios del cielo" enviados por las carnes negras. Una vez colocados en ronda, 15 miembros de la tribu se tomaron de la mano, completando la formación circular alrededor de la máquina, y rápidamente comenzaron a decir palabras en un idioma desconocido para los "demonios", siempre al pie de la letra y al mismo tiempo, una onda de poco brillo comenzó a notarse en el ambiente. Xerxs se limitaba a observar solamente, mientras una especie de gran escudo se formaba alrededor de la máquina y los miembros de la tribu. El escudo era generado por ellos, al parecer con una inmensa cantidad de maná combinada en un solo punto de referencia que hiciera el resto. La maquinaría estaría a salvo, sólo si Dalila se aseguraba de ello. Una vez pasado un fuerte destello, dio pasos al frente y se mostró saliendo por un costado del escudo, con la mirada seria hacia aquel sujeto.

-Kinabuhi te ha enviado. Lo sé. No tienes nada que hacer aquí.
Xerxs estaba cruzado de brazos, mirando bajo su capucha a la cazadora, entonces, Axant se acercó al portador.

-Señor, puedo acabar con esto rápido
El portador negó con la cabeza, sin perder de vista a Dalila. Entonces, de la mano derecha del portador empezó a emanar un humo negro que cubrió todo su brazo, tras varios segundos así, el humo se dispersó y en su mano se materializó su espada. Axant, por su parte, sacó su daga e hizo varios trucos con ella antes de ponerse en posición de ataque, en la mano que le quedaba libre, se formó una especie de aura oscura. Xerxs entonces miró a Dalila, todo su rostroe staba oscuro, pero se le podían notar un brillo siniestro en los ojos bajo la capucha.

-Cazadora, te doy la oportunidad de rendirte.
-No me llames así. Mi nombre es Dalila.

Tan pronto como dijo esto, abrió la mano izquierda y sacó de su espalda una especie de mango, conectándolo directamente a la muñeca: Una larga hoja de altísima energía se materializó, con un color celestre tirando al blanco, aparentemente una espada de combate equipada junto con la armadura. Miraba atenta ante cada minúsculo movimiento de dedo de los oponentes, levantó la mano derecha hacia ambos e hizo una seña que indicaba "Vengan".

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El portador entonces volvió a esconder lo poco visible de su rostro bajo la capucha, hizo desaparecer su espada. A Dalila le extrañó esta acción, pero ésta aún seguía en guardia, observando cada movimiento de ambos sujetos. Xerxs se volteó y dio unas palmaditas en el hombro a Axant, que, con un rápido movimiento de manos, hizo unos malabares con su daga y dio unos pasos al frente. Xerxs se quedó rezagado y cruzado de brazos, para observar la pelea.


Axant: Diviérteme, Cazadora -Dijo con un tono satírico


Dalila entonces frunció el entrecejo y se notó molesta. Sin previo aviso, Axant se abalanzó contra ella, con pequeños teletransportes de un lado a otro, para confundir a la mujer. El asesino se colocó de imprevisto frente a frente a Dalila y atacó, pero la cazadora esquivó el filo de la daga. Axant siguió atacando sin parar a la mujer, ésta esquivaba con dificultad los ataques del asesino. Para quitárselo de encima, Dalila dio una patada al asesino, pero éste se desvaneció en el aire. La cazadora quedó indispuesta y, detrás suya, notó un susurro, un escalofrío, como si la mismísima muerte con su gélido aliento le hablase.


Axant: Muy lenta...


La cazadora entonces se volteó rápidamente e intentó atacar al asesino, pero éste se desvaneció de nuevo en el aire. Dalila se volteó otra vez, pero ésta vez Axant se encontraba en la posición inicial de la batalla.


Axant: No está mal... Auqnue algo lenta


Dalila optó por no decir nada.


Axant: Creo que el calentamiento para mí ha terminado....


Axant entonces aumentó la intensidad del aura oscura de su brazo y se puso en una posición defensiva.


Axant: ¡Vamos cazadora, demuéstrame de lo que eres capaz!

Dicho esto, dio un salto hacia atrás, y se propulsó hacia el aire por medio de la misma armadura, colocándose en frente del escudo que debía proteger, no parecía ser la que atacaba, más bien, justamente, la que defendía.
-De verdad no tienen nada que hacer aquí, es mejor que se vayan.
Fue entonces que, con el rifle automático desplegable de la armadura, comenzó a disparar a las partes bajas de los árboles, eran balas gruesas y poderosas, cada una ellas arrancaba ferozmente los pedazos iniciales de los árboles, y así siguio hasta que derrumbó varios de ellos alrededor de la esfera, como una especie de bloqueo, mínimo, pero que sería útil.
Sin planteárselo dos veces, apuntó con el mismo rifle cerca de Axant y Xerxs, y disparo, ahora, un modo distinto. Eran largas lanzas energéticas que se incrustaban en el suelo y comenzaban a agrietarlo, continuó así hasta rodear el campo del escudo y agrietar toda la zona a su alrededor, una vez que las lanzas estuvieron clavadas y listas, estas se alzaron nuevamente del suelo y explotaron creando una onda de impacto inmensa, debido al soporte de las demás lanzas que aumentaban la potencia, esta onda mandó hacia atrás a ambos enemigos y derrumbó varios árboles que cayeron cerca de ellos
-Kinabuhi los está utilizando...



Se había levantado una humareda por lo zona en la que habían caído Axant y Xerxs. Ésta se dispersó poco a poco y se vio al portador cruzado de brazos, apoyado al tronco de un árbol caído. Axant estaba reincorporándose, pues había caído. Un brillo siniestro en los ojos de ambos seres oscuros se hizo notar. Xerxs se despegó del árbol y dejó de cruzarse de brazos, divisó lo que tenía enfrente, muchos árboles caídos y obstáculos de por medio.

-Zolgbex, tu turno

De pronto, desde detrás del portador, se pudo notar la silueta de un ser grande y voluptuoso. El ser pareció cargarse con energía y empezó a arremeter contra todo lo que tenía por medio. El guerrero eliminó todos los obstáculos, Xerxs y Axant empezaron a correr hacia Dalila. Zolgbex parecía que había desaparecido de nuevo. Ambos llegaron hasta Dalila, el asesino fue quién se abalanzó sobre ello primero. Dalila a modo de defensa dio unos disparos rápidos contra Axant, pero el asesino con unos cortos y rápidos teletransportes esquivó los disparos. Cuando la tuvo frente a frente, intentó darle un puñetazo con su mano libre, la cual poseía el aura oscura. Pero Dalila esquivó el ataque. Xerxs, que venía detrás de Axant, lanzó una onda de oscuridad contra la cazadora, ésta fue derribada. Axant intentó golpear a Dalila en el suelo, pero ésta esquivó el ataque, se reincorporó y apuntó contra el asesino, pero éste fue más rápido y dio una patada que logró impactar en el arma de la mujer, esto hizo que Dalila se desestabilizase, entonces Axant dio un fuerte puñetazo imbuido del poder oscuro de su puño en el estómago de Dalila, que hizo que ésta fuese derribada de nuevo. Xerxs se acercó a Dalila, que yacía en el suelo y se agachó, mirando a Dalila a los ojos, aunque la mujer no podía ver el rostro del portador.

-Te di la oportunidad de rendirte...

Dalila entonces se revolvió hacia atrás y se reincorporó. Axant y Xerxs habían tomado posiciones defensivas.
-Vamos cazadora, no nos pongas esto más difícil...

Ya de pie nuevamente y con cabeza baja, se podía notar que la mujer apretaba los dientes y los puños, de alguna forma se resistía a pelear... pero, ¿ por qué? Cuando levantó la mirada hacia ambos oponentes, estos pudieron notar que el ojo izquierdo de la misma estaba rojo, un rojo color sangre, alrededor del mismo unas marcas negras, se veía como un pedazo característico de la forma Cazadora de demonios, mientras que el otro conservaba su azul natural.

-Vas por mal camino, no debes hacer esto...
-El fin siempre justifica los medios, yo escojo el camino más rápido y fácil.
-Más rápido y fácil? ¿Tienes acaso la mínima idea de lo que Kinabuhi considera fácil? Cuando termines el trabajo, te quitará de en medio a ti y de tu grupo!
-Me da igual lo que haga Kinabuhi, yo tengo otros objetivos.
-¿Cuáles? ¿Eliminar gente? ¿Imponer tu fuerza bruta sobre los demás? Es eso?
-El respeto que jamás tuve, ni yo, ni mis hermanos... Tú no lo entiendes, la lucha entre la Luz y la Oscuridad te viene grande, cazadora.

En ese instante, el asesino se abalanzó nuevamente contra la cazadora, pero ahora era distinto, ¡Se había anticipado a su movimiento! Había atrapado la mano de Axant con la suya, comenzando a apretarla con mucha fuerza, una fuerza que surgía muy rápidamente, en la mano de la cazadora comenzó a dibujarse una línea negra que comenzaba desde la muñeca y ascendía por todo el brazo hasta perderse en el hombro, oculta por la armadura. En aquella mano comenzó a crecer el tamaño de las uñas, y por supuesto, la fuerza, tanto que incluso enterró los dedos en la mano de Axant, aunque ninguno de los dos oponentes supiese la razón de ello, pero Dalila sí. Soltó la mano de Axant y en apenas en una fracción de milésima le dio una patada en el pecho con tal fuerza que lo mandó a volar hacia atrás, y por si fuese poco, golpeó el suelo con el puño cerrado y un destello verde surgió de esta, acto seguido, levantó la mano y apuntó hacia ambos enemigos: Una especie de huevo se generó y fue lanzado al medio del campo, al impactar contra la superficie otros pequeños huevos aparecieron y se expandieron por todo el lugar, al caer en la tierra comenzaba a crecer una raíz, que en cuestión de segundos se volvía un gigantesco tentáculo de planta, dispuesto a golpear todo lo que se cruzase por su camino. Para terminar, se lanzó al aire y su mano volvió a generar otro ataque, pero esta vez no tuvo que apuntar a nadie, cerró el puño y el destello que crecía en su mano desapareció, automáticamente, encima de las cabezas de Axant y Xerxs se formó una pequeña nube, una nube que en ningún segundo se separaba de ellos, siguiéndoles a donde fuesen, la nube comenzó a "llover" encima de ambos. La función de aquella pequeña nube, no era otra que quitar fuerza vital a cada uno. En el interior del escudo, los miembros de la tribu seguían con las manos tomadas, completando el ciclo lo más rápido que pudiesen. Douan, observaba desde abajo de brazos cruzados.

-Será mejor que esto acabe pronto... si continúa, los constantes ataques harán despertar a la gata demonio...

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Estaba ahí en el suelo, mirando hacia el cielo, no quería pelear, no iba a pelear. Sabía que clase de consecuencias llevaría eso. Ahora, resistía cuanto más podía. Axant y Xerxs tenían vía libre hacia el escudo, pasaron por delante de la mujer tumbada en el suelo, dirigiéndose hacia aquella formación, cuando de pronto, Xerxs se detuvo y miró al suelo: extrañas grietas blancas se dibujaban sobre sus pies, bailando al ritmo de su figura. Miró hacia atrás: Dalila se encontraba de rodillas, la mirada baja y una mano tocando la tierra. Los dos notaron un aura de una tonalidad y colores oscuros, violetas. Cuando levantó la mirada hacia los dos adversarios, estos pudieron notarlo: Ahora los dos ojos estaban completamente rojos. El pelo le había crecido hasta la espalda. Cuando se dieron cuenta, aquellas marcas que había generado en la tierra provocaron una explosión que nuevamente volvió a catapultarlos lejos del escudo, contra los árboles.

-¡¡ATRÁS!!!!!!!! N-No V-volveré A-A DECIRLO.... ARRRRGGGGHHHH!!!! NOO PUEDEN ENTEN-DER NADA!?!



Todo parecía alejarse de si. Sintiendo el canto de una niña, basado en simples "La la la" que se repetían constantemente. ¿Quién era? El latir de su corazón le hacía conocer el dolor al que la sometía. Gritos horribles, no hacía más que gritar, gritos que eran capaces de aturdir incluso a cuadras para alguien normal. Un despertar de ira agonizante, una ira cegadora, terrible para quien soportase el castigo de cargar con esa "Reacción" como algunos llamaban. El ciclo se había completado, los miembros de Kharpale se preparaban para la trascendencia espiritual, un largo viaje, pero les había costado algo muy importante. Finalmente Axant y Xerxs se percataron de ello: Aquel rayo salió dirigido a la velocidad de la luz hacia el vacío del espacio. La esfera que contenía la máquina y a su vez, los miembros de la tribu, comenzó a elevarse mientras el rayo continuaba su trazo. Elevándose hasta desaparecer. Xerxs miró otra vez hacia las marcas blancas del suelo que lo habían catapultado lejos: estas dividieron la tierra de una forma increíblemente rápida, y entonces todo se oscureció. Axant y Xerxs abrieron los ojos, el sonido de aquellos gritos les había hecho recobrar la consciencia, por decir que la habían perdido momentáneamente. Se encontraban en una especie de "Jaula". Un enorme cráter había sido formado. En el centro de este, una figura casi irreconocible. Vistiendo ropajes de un morado oscuro. Una piel característica blanca, una cola y orejas de gato, y aquellas líneas negras en toda la piel. Los cielos de Nitrivali estaban oscuros, se anunciaban amenazantes.


Inevitablemente, cada vez que eso ocurría, moría una parte, una parte que más tarde no podría volver a recuperar. ¿Sería demasiado tarde? Sin tener idea de lo que ocurría, comenzaron a oír turbinas, muchas turbinas, anunciando con ferocidad su presencia. Xerxs y Axant miraron al cielo: ¡Miles de naves de RTI volaban sobre sus cabezas! La gata demonio continuaba gritando inundada en un charco de ira. Las naves comenzaron a desplegar bombas de Napalm sobre toda la maleza del planeta y las selvas. Bombas caían en los alrededores del cráter, todo comenzaba rápidamente a incendiarse. Un rayo celeste de gran magnitud cayó a un costado del cráter, generando grietas iluminadas del mismo color del rayo, cualquiera reconocería de qué se trataba aquel "Rayo". Las grietas se expandieron por todo el ancho y largo del cráter generado, separando la tierra y apestando el lugar con aquella deslumbrante luz. Toda la selva ardía en llamas, Xerxs y Axant se miraron unos a otros. Poco tiempo quedaba para aquella roca ahora que aquel rayo había caído, pronto todo se resumiría en miles de millones de escombros y un núcleo al descubierto en la frialdad del espacio exterior. Una esfera del mismo color comenzó a expandirse en el lugar de impacto del rayo, La cazadora gritó y gritó, aferró ambos brazos clavando sus garras en la tierra, por la que comenzaron a ser arrastrados enormes troncos envueltos en llamas, La esfera hacia volar todo a su alrededor. Xerxs se preguntó si lo que la cazadora había intentado decirle era cierto, ¿Kinabuhi había hecho un intento de quitarle de en medio junto a ella? Dos pájaros de un tiro podría decirse. O quizá un aviso, no lo sabía. Hasta los animales salían volando, una criatura carroñera nativa de Nitrivali pasó junto a la Cazadora,su pelaje estaba en llamas y chillaba de dolor. Aferrada a la tierra con sus manos, no hizo más que mirar hacia adelante, siempre adelante. Hasta que entre el humo provocado por las bombas de napalm, los fuertes vientos y la baja visibilidad, pudo notar su silueta. Kinabuhi estaba allí, parada en el cráter como los demás, siendo testigo de el desastre que ella misma había generado. La cazadora gritó nuevamente, y comenzó a acercarse arrastrándose hacia ella, clavando sus manos en la tierra para evitar desprenderse y salir despedida como todos. ¡Estaba cerca! Sólo faltaban pocos metros, un esfuerzo pequeño, pero no iba a poder. Un tronco ardiente apareció de pronto frente a ella y la golpeó de frente, desprendiéndola de la tierra y echándola a volar hacia una de las paredes del cráter, siendo golpeada por el tronco al chocar. Su vista se hacía borrosa, iba a perder la consciencia. Cerró los ojos un momento, tras abrirlos, La silueta de Kinabuhi estaba cerca de ella. Una vez más cerró los ojos, y con un último esfuerzo, los abrió: La reina estaba parada frente a ella, mirando inexpresiva como siempre. La esfera se terminó de expandir, y explotó, arrasando con todo a su paso, un revienta-planetas propio, pero antes de que la onda expansiva alcanzase a la cazadora, el tiempo se detuvo.

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OFF: A rolear! será simple sin complicarme mucho
ON:


"Rowarty" y Cwen / Laward
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La capital barbona estaba en llamas, sin embargo y por suerte de todos la evacuación con teletransportación fue un éxito y los civiles estaban a salvo del otro lado del planeta ya donde se esta conteniendo el ataque con escudos de antimateria, dentro de los escombros de la nave nodriza y los edificios mas altos de Laward resaltaba una esfera de color purpura y oscura, parecían hechas de energía... Oscura. En un punto esta energía se extendió como alas al exterior, asi mostrando su interior, Nyentí y Cwen flotaban dentro y de pronto al disiparse dicha energía cayeron duramente al piso.

"Rowarty" estaba en una especie de letargo hasta que topó el suelo, su traje de combate estaba inservible y una vez despierta, se reincorporó, notó lo inmóvil que estaba su compañero, lo sacudía intentando hacerlo reaccionar, no respiraba y los ojos de la chozo se tornaron grisáceos en segundos por la preocupación, Cwen parecía perder el color en su piel, la chica se acercó a su pecho y al no sentir sus latidos empezó a presionar con ambas manos entrelazadas el pecho de su amigo, una y otra vez.

- Despierta maldición.

Unas lagrimas empezaron a recorrer los cachetes de tan desdichada muchacha, en una mezcla de desesperación e impotencia, lo último que se le ocurrió a la chozo fue unir sus labios, brindarle un aliento de vida al moribundo Cwen, ella sopló con su corazón loco del miedo por perder a alguien importante, un punto central en la frente de "Rowarty" empezó a brillar, cada vez con mas intensidad por cada vez que exhalaba y en poco el corazón de Cwen brillaba de igual forma de un dorado intenso, sin embargo la chica no se percataba de su entorno presionaba sus parpados como si eso ayudará a concentrarse, de pronto Cwen abrio los ojos con "Rowarty" aún a su lado fervientemente dándole aire, Cwen tosió como si estuviera atorado, la chica se apartó de inmediato.

- Cwen!
- Pensaba que... Por Spode, estas bien.

Instintivamente Nyentí abrazó a Cwen en el piso, sus lagrimas recorrían su rostro sin parar, Cwen seguía tosiendo pero de manera mas leve, a falta de palabras solo correspondió el abrazo aunque se encontrára débil.

- Ni Cabo ni Cowper lo lograron, no se como nosotros lo logramos.
- N-no pude hacer nada, no pude hacer nada, no pude!

La chica hacía notar una sinceridad y una tristeza en sus palabras, sin embargo Cwen la apretó contra si, "Rowarty" se sintió en parte reconfortada, pero su mente no se libraba de la culpa y respiraba agitada en su llanto.

El silencio. Nada más que eso, pasivo para algunos, inquietante para otros. Una vez que consiguió enterarse de lo que sucedía, notó que todo a su alrededor estaba negro. A la lejanía sentía voces, muchas de ellas, de diversas características. Podía moverse, supo aquello cuando consiguió sentir su brazo derecho y ponerse de pie. La cazadora ahora había vuelto, en parte. Un ojo de Dalila se encontraba rojo, y el otro, azul. El pelo largo, característico luego de pasar por aquella transformación. Junto a ella, desde el negro espacio que la rodeaba, llegó Xerxs, mirando a sus alrededores. Se notaba que ninguno de los dos conocía exactamente donde estaban, pero se encontraban atrapados.

-Se nota la falta de amor de este lugar...
-El amor no sirve para nada, te hace más débil y vulnerable.
-Pero te da un verdadero propósito de luchar por algo. No luchar por causar sufrimiento.
-Mis propósitos van más allá de causar sufrimiento, pero algo como el amor en mi vida es inútil.
-Y dime, alguna vez sentiste amor?
-Sí.... Pero de eso hace mucho... Antes de llegar a este universo, cazadora
-Y qué ocurrió con ese amor?
-Nunca fuí correspondido.
-Eso dices tú.
-Bah, tonterías. Eso pertenece al pasado.
-Dedicas el pasado a olvidar quizá un bonito recuerdo. Cuando podrías dedicar el presente para construir otro bonito momento.
-La diferencia entre el bien y el mal?
-Que el mal sufre por que quiere sufrir. El bien disfruta porque quiere disfrutar.
-Toda mi vida anterior está llena de sufrimiento. ¿Bonitos recuerdos? Bah, no tengo ninguno. Yo sufro por mis hermanos y ellos sufren por mí, intento construir un lugar en el que no se nos mire con mala cara y no seamos discriminados... La culpa de todo la tiene la luz, por eso intento destruirla. Mis propósitos no son personales, yo pienso en todos los que son como yo, cazadora.
-Y ahí está. Debes dejar las diferencias de lado. Dices que intentas construir un espacio donde no se te mire con mala cara, pero en tu afán por destruir la luz, te has metido con personas que no tenían NADA que ver con lo que te pasó. No esperes que luego te agradezcan. Pero nunca es tarde para dar un paso hacia adelante y cambiar.
-Mírame, hablando con un completo extraño, arriesgándome incluso a cualquier cosa. ¿Pero sabes que? No me importa. No si al menos puedo abrirte los ojos. Luz y oscuridad, una constante batalla por, realmente, absolutamente nada.Sólo...derramar sangre y generar malos "recuerdos".
-¿Y por qué... abrirle los ojos a alguien como yo? Ni siquiera te conozco y por lo poco que sabes de mí... Deberías odiarme... N-no... ¡NO LO ENTIENDO!
-Ahí está tu error. Odiarte por no saber nada de ti? ¿Qué estás diciendo? ... ¿Por qué no abrirte los ojos a ti también? Porque lo vales... como cualquier otro. No eres un monstruo...
-No se por qué... Pero.... Noto algo en mi interior... Dice que debo escucharte... Que eres buena, quizá demasiado para mí... ¿Qué es esto....? Yo... No puedo rebajarme al nivel de la luz.
-Entiende...no te rebajas a nada. El único momento en el que te rebajas es cuando decides luchar con un único efecto de derramar sangre innecesaria. La amenaza, la verdadera amenaza es el Nexo. No eres tú, no soy yo, No es la reina. Si no esa cosa.
-Y tú cazadora...? ¿Tú has encontrado ese amor del que me hablas? ¿Sabes lo débil e inútil que te vuelve cuando más fuerte y resistente a todo debes ser?
-Sabes una cosa? Creo que me ha hecho más fuerte en lugar de débil. Mi hija, mis dos hijas... ellas son la razón por la que lucharé hasta la muerte. Un débil se rinde fácilmente. ¿Yo? ... Pues... tendrás que matarme antes de que caiga. Luchar por ese amor es algo que, por el contrario de lo que tu crees, te volverá más fuerte. A todos. Sólo debes entenderlo, sentirlo, y cuando lo hagas, sabrás por qué bando quieres luchar. Luz y oscuridad? Quizá en la luz esté lo que necesitas encontrar, Xerxs. Nadie merece un mal trato.
-Y ese nexo contra el que lucháis... ¿Que os ha hecho? A ti y a todos los que lucháis contra él...
-¿Qué ha hecho? Ha hecho sufrir más allá de lo que te imaginas. Ha sido el responsable de la muerte de millones. Es sólo una fuente de energía destinada para fines destructivos, algo que disfruta de marchitar el entorno que lo rodea. Algo que definitivamente debe ser detenido.
-Cazadora....-Suspira-.Después de nuestra batalla y de lo que me has dicho, estoy algo confuso y cansado... Necesito pensar.... Y gracias... Por no tratarme como a un monstruo...



En ese mismo instante, los dos desviaron la mirada hacia lo que se veía como una conjunto de líneas que formaban el rectángulo de una aparente puerta, pues aquellas lineas se veían totalmente blancas. Jurarían que esas líneas no estaban allí hacía apenas unos instantes, pero no tuvieron mucho tiempo para pensar antes de que sus sospechas se confirmasen: Era una puerta, y de ella entró aquel hombre trajeado. Se quedó unos momentos mirando hacia ambos y luego se movió hacia ellos. Se acomodó la corbata y miró a sus alrededores con una expresión extraña.

-Bueno... Temo que...esto ya ... no es ... privado. No...voy a, insinuar... Que la cazadora esté en lo cierto con lo que...dice... Pero...tenemos un, enemigo...en común. No queda mucho ... tiempo. Creo que es...momento...de atar cabos sueltos.

Tan pronto como dijo esto, la mirada de ambos comenzó a nublarse hasta quedar completamente borrosa. Habían perdido conciencia de la situación.

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Hyz miró a la niña durante unos segundos, le besó la frente y esbozó una sonrisa. Luego se dirigió a Rix.

-Había pensado... ¿Qué te parece... Sophia?
-Me encanta...
-El pequeño Nathan y la pequeña Sophia...Rix, nos ayudarán, verdad?
-Claro que lo harán. Estoy seguro que TKS se encargará de eso.

Y siguieron compartiendo aquel momento, Rix se apoyó en los brazos de la camilla, junto a Hyz y los bebés. Era un bello momento de tranquilidad, después de tanto.

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Salió de aquella cámara, y no bien volteó vio a la pelirrosa parada justo detrás de el.

-¿Qué haces aquí? No deberías estar...
-Tú que haces ahí. Papá, vas y vienes de un lado al otro, y cada vez que vuelves, te diriges a este lugar. ¿Qué están hablando que nosotros no sepamos?
El Callahan suspiró, se arrodilló frente a Katia y apoyó su mano en el hombro de la chica.
-Necesito que descanses. ¿Dónde está Laurie?
-Flor la buscaba. Aún no sabes nada de mamá?
-No...Hazme un favor y ve a ver a Ellie. Anda, ve, no pierdas tiempo, que en estos momentos no nos sobra.
-De acuerdo...

Dicho esto, la pelirosa salió dirigida hacia donde se encontraba su hermanita, y, por su parte, TKS desapareció entre los pasillos.

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Laurie
Su momento con Katia se vio interrumpido con un mensaje en su tableta, de su madre, la cual le esperaba en la armeria. Ambas salieron de la habitacion y se fueron una para cada lado.
Al poco tiempo llego y vio a su madre discutiendo con el encargado.
- Oh, VENGA! NO VOY A HACER UNA MALDITA BOMBA! Solo son discos! De bronce! Y te los pedi hace MESES.
- P-pero para que? Pedido tan extrañ-
- Y QUE TE IMPORTA!
- Mamá!
Flor se dio vuelta y vio a su hija.
- Laurie, gracias a Spode T_T
- Que pasa?
- Nada! Es solo no me quieren dar lo que pedi hace MESES y YA PAGUE
- ... R-revisare alla atras
El encargado se levanto rapidamente y se metio tras una puerta.
- ... Y... que vas a hacer?
La mirada de la chamana se volvio mas cariñosa y sonrio.
- Quiero hacerte un regalo. A ti y a Katia.
- Un regalo? Que? Por que?
- Es algo que las ayudara a ustedes dos. Pero necesito que me ayudes.
En eso sale el encargado con un paquete. Flor se lo quita de las manos, como enfadada.
- Ahora necesito una mesa de trabajo! Y que me dejen en paz!

Entró naturalmente, como de costumbre. No había ningún personal presente en aquel momento, lo que le causó un poco de intriga. Apoyada contra el marco de la puerta miró hacia los lados.

-Hola?.-Y se metió finalmente, mientras la puerta se cerraba tras de si.-.Hay alguien aquí? ¿Hoola?
Tras no recibir respuesta alguna, dio por sentado que definitivamente no había nadie allí. Se acercó a las incubadoras. Todas ellas conteniendo a los infantes, y sobre ellas, pequeñas y tenues luces rojizas que tenían una función en específico, pero que Katia no sabía cual era. Vio incubadora por incubadora, buscando la de su pequeña y recién nacida hermana menor. Finalmente, entre todas las incubadoras, notó que una de ellas emitía más luz que las demás, se acercó a esta y allí vio a Ellie, quien se encontraba despierta, chupándose los dedos de las manos y mirando a Katia. La pelirosa esbozó una sonrisa.

-Ahí estás...Papá me envió a ver como estabas.
-...
-Hay algo raro con él... ha evitado mi pregunta. ¿Tú que crees? ...

Dicho esto, se rio sola.
-Perdón, lo volví a hacer.
-...
-Prometo que... ... que... Aish... olvídalo.

La chica besó dos de sus dedos y los llevó al vidrio de la incubadora, como si le hubiese dado un beso a Ellie, acercó una silla y se sentó junto a la incubadora.

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TKS y Éter se encontraban discutiendo acerca de los asuntos de reunión, cuando se vieron interrumpidos por un llamado de alerta: Una extraña presencia de energía a las afueras del establecimiento, en la superficie.

Rayeco: Señor, debe ver esto, AHORA!
Tanto gobernador como embajador se miraron, y no dudaron en acercarse hacia la pantalla de uno de los trabajadores. Lo que vieron les dejó impactados a ambos: Una mujer de largo cabello claro y ojos azules se encontraba junto a un "extraño", ambos mirando hacia las cámaras que les apuntaban a las afueras del establecimiento, en la entrada de la superficie. Eran Dalila y Xerxs. Éter miró a TKS, quien no desvió la mirada de la pantalla. Automáticamente el gobernador avisó a uno de los hombres:

-Hay dos en la entrada cuatro, una de ellas es Dalila Callahan y el otro... Xerxs...
Dos. Dos. Esa palabra sonó más en su cabeza. ¿Acaso él era el único que podía verlo? ¿Nadie de aquella sala lo veía? él sí. él lo veía, aquel sujeto trajeado, acomodándose aquella corbata, mirando hacia las cámaras, como si mirase directamente a TKS. Efectivamente, sólo el Callahan se había percatado de que aquel ser estaba parado en medio de ambos. Con una especie de media "sonrisa". Enseguida, un personal salió dirigido hacia los ascensores para ir a la superficie, incluso el gobernador. La sala quedó vacía, a excepción de TKS. En la pantalla, Dalila y Xerxs habían desaparecido, quizá se habían movido, pero aún seguía el sujeto trajeado, hasta que de un momento a otro, dio media vuelta y salió del campo de visión de la cámara. El Callahan tomó asiento y revisó rápidamente todas las cámaras que rodeaban aquella puerta y los alrededores, intentando seguir el rastro al SM, pero fue en vano...simplemente había desaparecido.

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Estaba caminando, con paso firme, hacia delante, junto a Dalila. Por fuera se le veía frío, con la mirada baja, con su rostro escondido bajo su capucha. Pero en lo más hondo de sus pensamiento sentía cierto temor, por las circunstancias en las que, de repente, se había visto envuelto. Se sentía traicionado, tenía sed de venganza, pero ahora no era una ciega venganza lo que le impulsaba, ahora Dalila le había abierto los ojos. La mujer caminaba a su lado, mirando de reojo de vez en cuando hacia el encapuchado. Iba a decirle algo, cuando de pronto, se escucharon los ruidos de unos ascensores, unos ascensores que se acercaban. Xerxs y Dalila entonces pararon de caminar, los ascensores llegaron hasta su nivel y se pararon. Poco a poco se fueron abriendo, en cada ascensor había un numeroso grupo de soldados rayecos. Unos pocos soldados se acercaron al encapuchado, apuntándole con su arma, mientras que otros pocos se acercaron a Dalila, pero a esta no le mostraban la agresividad que habían mostrado con Xerxs. Uno de los soldados que rodearon a Xerxs le colocó su arma apuntándole justamente detrás de la cabeza. El portador no movió un solo músculo, Dalila por su parte miraba la escena preocupada. De pronto, de entre los soldados apareció Éter, mirando justamente de frente a Xerxs, pudiendo ver parte de su rostro, no mostraba expresión alguna.


Éter: Xerxs... Portador de la Oscuridad



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Lo notó, algo no iba bien. Dejó de apoyarse en la camilla en la que estaban Hyz y los dos bebés. La mujer se extrañó y miró a Rix con preocupación


Hyz: ¿Algo no va bien?


Rix negó con la cabeza


Rix: Simplemente tengo hambre... Iré a por algo de comer...


Hyz se alivió un poco, aunque no del todo y asintió con la cabeza. Rix entonces salió de la habitación.


Rix: ¿Qué hacen otra vez aquí?


El espadachín sintió la presencia oscura de Xerxs, pero no sabía quién era ni a qué se debía. Entonces empezó a correr desde donde provenía aquella presencia.





---------------Música de fondo sigue-------------------





Xres iba acompañado de Rancis y Deckhah. A unos pasos de entrar en el Ayuntamiento, los tres sintieron también la presencia de Xerxs, se miraron alarmados y, sin pensarlo dos veces, empezaron a correr hacia el lugar del que provenía la presencia.













Iba paseando tranquilamente por la enfermería, con sus brazos apoyados detrás de la cabeza. Curiosamente no había nadie por allí, por lo que se respiraba algo de paz después de todo lo sucedido. de pronto, el joven se detuvo para bostezar, cuando acabó desvió su mirada hacia su derecha, allí estaba la sala de las incubadoras, la puerta estaba entre abierta, la curiosidad le llamó y la abrió del todo. Allí vio multitud de incubadoras, todas ellas portando infantes. Aquella escena alarmó un poco a Yieud. Se acercó a una incubadora que tenía enfrente, allí había un bebé que estaba despierto, al ver a Yieud empezó a intentar alcanzar al joven con sus pequeñas manitas, el joven se acercó al cristal de la incubadora y sonrió


Yieud: Chaval... No sabes la suerte que tienes... Sin preocupaciones, sin obligaciones... Sin pasado...


El bebé le sonrió, como si intentase dar ánimos al joven.


Yieud: Ahora alguien vendrá y te llevará con tu madre...


El bebé entonces paró de reír e inclinó la cabeza hacia un lado, como si ahora no entendiese lo que le estaba diciendo el joven.


Yieud: Tu madre, la que te ha traído a este mundo. El ser que siempre estará por encima de todos los seres que conozcas, ella es a la que siempre deberás respetar y querer de verdad...


El bebé volvió a sonreír, a Yieud le vinieron pequeños flashes sobre su madre, pareció desconectarse del mundo exterior y ensimismarse, hasta que el bebé llamó su atención de nuevo intentando alcanzarle, por lo que Yieud esbozó una pequeña sonrisa. Yieud entonces dejó de apoyarse en aquella incubadora y se volteó, encontrándose de frente a Katia.


Yieud:


La pelirrosa estaba cruzada de brazos, mirando al joven.


Yieud: Ah... Katia, que bien que estás de vuelta


Katia no dijo nada, simplemente miraba a los ojos del joven, sin decir una palabra.


Yieud: Bueno... Yo ya me iba


Yieud se apartó de aquel lugar y se dirigió hacia la puerta de salida, entonces Katia habló


Katia: Eso que has dicho... Es muy bonito


Yieud entonces se paró


Katia: Entonces... Tu madre se tenía que sentir muy querida...


El joven apretó los puños, casi temblando.


Yieud: Sí... Seguro...


Hubo varios segundos de silencio. El joven entonces se volteó, la pelirrosa aún estaba de espaldas a él, mirando hacia las incubadoras.


Yieud: ¿Qué hacías por aquí?


Katia: Lo mismo te podría preguntar yo


Yieud: Ya bueno... Pasaba por aquí... ¿Y tú?

Laurie
Con una aguja, y como si de una espada se tratase, Flor le atravesó el lóbulo de la oreja a su hija.
- Au! - intento reaccionar al dolor, pero la fuerte mano de su madre se lo impidio.
- Oh, venga! Capitana espacial de elite, no me digas que vas a llorar por un aro!
La rubia suspiro y se quedo quieta mientras su madre le quitaba la aguja y le ponía un anillo grueso y lleno de símbolos, pero con un pequeño alambre para sujetarse a la oreja.
- Bien. Eso esta bien. - dijo mientras ponía otro aro igual en un papel.
- No esta bien! Es molesto, duele y parece que me va a cortar la oreja.
- Deja de quejarte! Es un momento. - y vacío un frasco con tinta negra en el papel. - Necesito que recuerdes a Katia. Todo lo que puedas. - luego comenzó a organizar el sitio de trabajo.
La guerrera no se pregunto por que estaba ahi, haciendo eso. Sabia que su madre manejaba una ciencia extraña, así que no cuestiono ni pregunto. Con la mirada medio perdida en la nada, intento recordar de atrás para delante.
Recordaba, de forma medio difusa, como había conocido a Katia. Recordaba a una pequeña y temerosa niña, la primera humana de su edad aparte de ella, con un corto y brillante pelo rosa. Recordaba varios juegos, varias risas, corridas, caídas, golpes... Recordaba explorar el subterráneo, escalar rocas, investigar ruinas.
Pero eran recursos difusos de una niña. Evito algunos recuerdos y llego a cuando se encontró de nuevo con ella, en una estación espacial. Recordo, desde allí, risas y noches en vela, veces en las que salto de techo en techo, en la noche y la lluvia, solo para verla. Recordó cuando fueron secuestradas por la Reina, la tristeza por haberla perdido, la búsqueda que hizo con Dalila por recuperarla, cuando salvaron a los Ekans y les pusieron neurocitos, cuando fueron a la misión de rescate, en fin, casi todo lo que había vivido con ella. Y luego llego a la noche anterior.
Se quedo en eso un tiempo, mirando la nada, como dormida. Salto en el lugar y alzo la vista asustada cuando su madre chasqueo los dedos. Luego le sonrio, divertida y tierna.
- Estas bien? Estas roja.
Laurie no dijo nada. Flor tomo el papel mojado en tinta e inclino el papel sobre una bandeja. La tinta resbalo por el papel, quedando solo lo suficiente para que quedasen unos símbolos estampados. Apenas una combinación de lineas, curvas y figuras geométricas, una al lado de la otra y con la misma distancia entre si. La chamana saco el aro del papel y observo orgullosa lo que estaba escrito, como si fuese una obra de arte que ella misma había pintado. Laurie se quito el aro de la oreja y se acaricio la misma.
Flor miro a su hija de reojo y le mostró el papel.
- Puedes... Puedes leerlo?
La rubia miro el papel. Entendía que eran símbolos, que no tenían una forma caprichosa, que tenían guardados secretos. Sabia que tenían un gran poder, pues había visto a su madre usarlos. Pero para ella no tenían el menor sentido. Vio que estaban organizados, como en una cuadricula, que ningun símbolo se repetía y que tenían cierta caligrafía, sin ninguna imperfección, como escritas por un muy meticuloso monje. Pero para ella no significaban nada.
- ... No... No puedo.
Con una mirada de decepción y tristeza, alejo el papel y lo miro.
- ... Como aprendiste esos símbolos?
- Yo... Siempre las supe. Cuando me concentraba, podía ver la composición de las cosas en glifos... Y las entendía. Podía incluso modificarlas y cambiar las cosas... Pero soy la única que puede hacerlo... Cuando muera, los glifos se perderán...
La guerrera miro a su madre con tristeza y luego la abrazo. Pero no dijo nada. No sabia que decir.
- Gracias... Ahora, dame ese cincel.
Laurie la soltó y saco un pequeño cincel, mientras Flor tomaba un martillo y uno de los discos mas grandes.

-Revisar como estaba mi hermana...
-Oh...
-...
-...

La pelirosa esbozó una sonrisa, se acercó al joven y entonces, limpió una "mancha en la mejilla de Yieud y lo miró a los ojos.
-Eres uno de nosotros, verdad? uno de los buenos...

En ese instante, antes de que el joven pudiese responder, rápidamente ingresaron tres soldados Rayeco.
Rayeco: Joven Katia, Debe venir con nosotros, es de urgencia!
-Q-qué ocurre?
-...?
Rayeco: Su madre... La han encontrado...

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Los soldados continuaban apuntando hacia Xerxs, un segundo ascensor llegó, las puertas se abrieron y de allí salió Rix, quien observó alarmado al portador. Momentos después, llegaron a la escena Xres y Deckhah, quienes se miraron entre ellos al observar al portador. Dalila volteó hacia Xres y lo reconoció.