Experimento Scaver [ZERG]

Tras varios días dedicados a la localización de un espécimen adecuado, he optimizado la celda de contención para análisis avanzados. Esta mejora era necesaria, considerando las deficiencias observadas en el experimento anterior. Reflexionando sobre aquel caso, empiezo a pensar que la modificación genética podría ofrece una ventana fascinante al potencial de la vida. La capacidad de recomposición del ADN observada en aquel espécimen fue simplemente extraordinaria. Ciertamente, estos avances no están exentos de implicaciones éticas, pero los resultados son un testimonio de lo que la biología moderna puede lograr. Quizás con suficiente estudio de estos virus...

Durante nuestra exploración, he encontrado un planeta catalogado como "A-47X Kepleris". Los registros sugieren que su biodiversidad es notable, con un ecosistema único que alberga una amplia variedad de especies. Un organismo en particular llamó mi atención: al que he denominado "Scaver". Su pequeño tamaño y simplicidad estructural lo convierten en un candidato ideal para poner a prueba el Virus Zerg, cuyo efecto primario, según las hipótesis, es una mutación acelerada y extensiva del huésped. La captura de un Scaver fue sencilla, y el espécimen fue trasladado a la nave sin incidentes. La inyección inicial del virus se administró bajo condiciones controladas, pero en las primeras 24 horas no se han observado manifestaciones visibles, ni a nivel físico ni conductual. ¿Debería haber sido una dosis mayor?


Fin de la Entrada.

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ENTRADA 2:

Al cabo de 24 horas, el sujeto comenzó a mostrar síntomas evidentes de la acción del Virus Zerg. Entre las primeras manifestaciones destacan la aparición de estructuras dentales alargadas y afiladas que emergen de su espalda, acompañadas de una deformación significativa en la mandíbula superior, que ahora parece dislocada y sobresale de la cavidad oral.

El cambio en la morfología general es igualmente notable: la envergadura del espécimen ha aumentado de manera considerable, y se han desarrollado apéndices adicionales en forma de pequeños brazos terminados en estructuras tentaculares.

Por último, se ha registrado un cambio marcado en la pigmentación del sujeto, con una paleta de colores que ha virado hacia tonos más oscuros, posiblemente como resultado de una mayor producción de melanina u otros compuestos similares activados por el virus.

Estos cambios coinciden en gran medida con las características anticipadas en la descripción teórica del virus. Continuaré monitoreando las siguientes etapas de la mutación, ya que el ritmo y la magnitud de estas alteraciones superan incluso las expectativas iniciales del experimento.


Fin de la Entrada.

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ENTRADA 3:

A 48 horas de la inyección, el sujeto ha sufrido transformaciones tan drásticas que resulta prácticamente irreconocible respecto a su estado original. Los apéndices han experimentado un crecimiento descomunal, ahora poseen una musculatura hipertrofiada y dimensiones que superan su cuerpo previo. Asimismo, han emergido dos nuevos brazos equipados con tentáculos que exhiben una movilidad inquietante, sugiriendo una rápida adaptación funcional.

La mandíbula del sujeto, que ya había mostrado signos de deformación, se ha desfigurado por completo, reduciéndose a una estructura colapsada donde solo sobresalen fragmentos dentales desordenados. Por otro lado, el sistema visual ha evolucionado hacia un complejo de tres ojos dispuestos simétricamente, lo que podría implicar una mejora significativa en la percepción espacial y sensorial. En cuanto a la pigmentación, el cuerpo ha adquirido un tono predominantemente púrpura oscuro con rayas naranjas que destacan en patrones asimétricos.

El ritmo de la mutación continúa excediendo las proyecciones iniciales, lo que sugiere que el Virus Zerg está maximizando la capacidad evolutiva del huésped a una velocidad sin precedentes. El siguiente paso será observar si estas modificaciones conducen a un comportamiento nuevo o avanzado. En las últimas 24 horas, el sujeto ha mostrado un incremento significativo en su agresividad. Este cambio no solo parece reflejar una transformación conductual profunda, sino también un aumento drástico en su instinto depredador.

Paralelamente, su apetito ha crecido de manera alarmante. La forma en que consume los alimentos es visceral y descontrolada, evocando imágenes que difícilmente podrían ser descritas como naturales. Observarlo alimentarse es, en sí mismo, un espectáculo perturbador, como si la criatura hubiera sido arrancada directamente de una pesadilla.

Fin de la Entrada.

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ENTRADA 4:

Hermoso. Esa es la única palabra que puedo usar para describir la culminación de esta transformación. La criatura que ahora observo no guarda conexión alguna con su estado original; si no lo hubiese presenciado con mis propios ojos, juraría que son seres de realidades completamente diferentes.

Las extremidades principales han perdido toda su cubierta de piel, dejando al descubierto una estructura ósea y musculosa que recuerda inquietantemente a las patas de una araña gigante. Su postura se ha adaptado al de una criatura cuadrúpeda, probablemente para soportar su nuevo tamaño, peso y envergadura.

Los apéndices menores, que inicialmente eran simples tentáculos, han sufrido una transformación sorprendente. Ahora consisten en dos tipos de estructuras: un par de brazos musculosos y escamosos con garras robustas, y un par de tentáculos enormes.

La transformación de los pinchos dorsales es igualmente impactante, ya que han crecido hasta alcanzar proporciones colosales, posiblemente utilizados como defensa o como herramienta intimidatoria. Pero el cambio más aterrador es, sin duda, la reubicación de su boca al abdomen. Esta nueva estructura es una aberración gigantesca, rodeada de colmillos desproporcionados que parecen diseñados para triturar con brutalidad.

El rostro del espécimen ha adquirido una forma que provoca un profundo malestar. Sus ojos son más prominentes que nunca, irradiando una presencia perturbadora, mientras que las antenas y bigotes que han emergido parecen ser órganos sensoriales altamente desarrollados, quizás para compensar la limitada movilidad de su mandíbula. Su paleta de colores ahora combina tonos morados, rojos y marrones oscuros, tal y como describían los efectos finales del virus.

El impacto psicológico de este ser no debe subestimarse. Hoy, Esbirro se negó a alimentarlo. No puedo culparlo; observar esta criatura es enfrentarse a algo que trasciende el horror común.

Fin de la Entrada.

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ENTRADA 5:

Hoy he dedicado mi tiempo a la instalación de cámaras de contención de máxima seguridad en el laboratorio. Estas estructuras están diseñadas específicamente para manejar futuras criaturas que serán engendradas mediante la aplicación de estos virus. La naturaleza impredecible y potencialmente peligrosa de los sujetos exige un nivel de precaución extremo, especialmente dado el nivel de mutaciones que hemos presenciado.

Al cierre de la jornada, abandonamos la órbita de A-47X Kepleris. Nuestra atención ahora se centra en el próximo experimento, donde evaluaremos los efectos de un nuevo virus. Cada paso que damos nos adentra más en lo desconocido, y con ello, en el potencial de descubrimientos que podrían redefinir los límites de la biología moderna.

Fin de la Entrada.

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