Capítulo 21 : Una canción que cura el almaEl fresco aire del puerto, los tibios rayos de sol al
atardecer y una agradable brisa calmaban el espíritu de todos.Habíamos arribado en Noet Trap Grap, aquella ciudad de tan
raro continente gracias a dos marineros que nos rescataron en medio del mar.
Ahora, nuestro objetivo era que Tamira recordara aquella
melodía mágica que… pues nos serviría de algo.
-¡Adiós y gracias! – Gritó Link a aquellas personas, aquel
joven misterioso que nos venía siguiendo, giró y preguntó a Tamira – Ahora…
¿Cómo descubrirás aquella canción? ¿Alguna Idea?
-No lo sé la verdad… Esta canción… es demasiado extraña..
-Tal vez si preguntamos a la gente del pueblo… - Dijo Ilse,
señalando a un grupo de gente a lo lejos
-¿Por qué se estarán reuniendo así? – Pregunté, sin
respuesta, ya que el resto también se acercó para ver.
Allí, la gente se alborotaba solo por una nueva tienda que
había llegado a la ciudad, decían a gritos lo que querían, gritaban por
MáscarasHabían de todas las formas y colores, aterradoras,
graciosas… el dueño era un extraño hombre que sonreía de una forma extraña, y
vendía alegremente todas sus existencias.
Lentamente, la gente se fue con sus preciados objetos,
dejándonos solo a nosotros enfrente de aquel señor.
-¿Están buscando máscaras, por casualidad? – Dijo aquel
vendedor, y antes que respondiéramos, volvió a decir – Pues están en el lugar
correcto, esta es la tienda de máscaras felices, y yo soy su dueño – Afirmó –
Viajo alrededor del mundo vendiendo máscaras a la gente, ya que traen felicidad…
-¿¡Máscaras?! – Exclamó Tamira - ¡Lo estaba buscando!
-¿Eh? – Todos parecían confundidos con aquellas palabras
-Señor… ¿Por casualidad usted conoce alguna melodía,
que cure los pensamientos y almas?
El hombre no contestó de inmediato, seguía sonriendo, y por
un momento se rascó la barbilla. Finalmente dijo alegremente – Por supuesto,
pero si quieres aprenderla, necesito algunos favores a cambio – Y antes de que
cualquiera hiciera algo, nos entregó unas cuantas máscaras y dijo nuevamente – Logren vender estás máscaras
para volver a las personas felices… y cuando terminen entréguenme el dinero que
recauden, después de eso, les enseñaré la melodía.
Dicho esto, el hombre se marchó dentro se tu tienda ambulante,
y nos dejó solos.
¿Vender máscaras para volver a la gente feliz? Extraño pero
conveniente, era hora de trabajar.
____________________________________________________________________________________
-¿Qué si quiero quee?
– Dijo el anciano frente a Estalt, muy confundido
-Que si quiere una máscara – Respondió el, ya aburrido de
repetir la misma frase con décima vez
-¿Una maceta? – Respondió el viejo
-¡Máscaras! ¡Que si quiere una máscara! – Gritó ya cansado
-Ahhhh… ¿Por casualidad tienes una de Keaton?
-Si… ¿La quiere? Son… 14 rupias…nada más
-Es para mí sobrino, esta de cumpleaños
-Claro…
-Creo que tengo la bolsa dentro, ¿Quieres entrar?
-No, yo esperaré aquí, jeje… pero vaya rápido…
-Ya voy, ya voy…
Pasaron unos … muchos minutos en los cuales el anciano
buscaba las rupias, tardó una eternidad, pero finalmente pagó por la máscara,
dejando a Estalt totalmente agotado.
Este mismo proceso lo repitió varias veces más, hasta que
vendió todas justo en el anochecer, y se reunió en la plaza de la ciudad como
había acordado con los demás.
-Y… ¿Cómo les fue a todos? – Preguntó Ilse
- ¿A quién se le ocurrió ponerme a trabajar? ¡Todos creían
que la careta de piedra había cobrado vida! – gritó Mide
-Yo las vendí todas sin
ningún problema, sé convencer a la gente de comprar – Dijo Link, alzando
algo su ego
-Nah, a mí me fue bien. Como puedo ver, ya juntamos todo el
dinero, ¿Verdad? – Preguntó Tamira, y antes de que nadie respondiera, tomó las
rupias que habían obtenido y se dirigió hacia la tienda ambulante.
El extraño hombre de la sonrisa aceptó cordialmente el
dinero, lo contó cuidadosamente, y aun sonriendo, se dirigió a un instrumento
dentro de su local, un pequeño órgano, y dijo :
-
Sigue esta melodía - Dicho esto, aquel hombre tocó una extraña
canción, que atrajo el interés de los últimos ciudadanos en las calles que se
preparaban para una nueva jornada .
Tamira siguió la melodía con el extraño instrumento, el
sonido hueco que siempre se escuchaba de
él cambió como por arte de magia, resonando en la inmensa noche. Era la
canción de curación. -Utilízala con sabiduría, sé que tienes buenos propósitos
con ella – Dijo el vendedor, con una extraña risa. Después de eso cerró las cortinas
de su tienda ambulante, mientras que la Gerudo se marchó en silencio hacia el
grupo, que la esperaba.
Según las leyendas del
continente, existía una canción que sanaba los pensamientos y curaba el alma.Muy pocos la conocían,
ya que era de tierras lejanas, y el único ser que podía recordarla a la
perfección era un extraño hombre vendedor de máscaras, que se quedaba apenas
unos cuantos días en cada ciudad alrededor del mundo _________________________________________________________________________
Las guardias del palacio últimamente se veían más alteradas
que nunca.
Las reparaciones habían terminado, pero la tensión aún
reinaba el lugar. ¿El propósito? Gabri.
Apenas había llegado, no soltaba ni una sola palabra,
incluso Vari temblaba cuando lo ve
Últimamente había cambiado demasiado. Estaba concentrado
entrenando sus habilidades, mientras se preparaba un gran ejército para atacar
Hyurle de una buena vez.
Había llegado el momento, nada de más mentiras, compasión o
lo que fuera que detenía los planes ya previstos desde hace mucho. Además, con
la princesa en sus manos, seguramente el rey cedería o algo parecido…
¿Quién podría detenerlo, de todas maneras? Había heredado un
poder desconocido de su raza, que lo hacía más fuerte que nadie en ese entonces.
Su único problema sería aquel grupo, seguro buscarían una forma de hacerle
perder el tiempo, cargos de conciencia u otras estupideces.
Pero no sería tan grave, ya estaba todo organizado y
partiría mañana hacia el continente rival
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Espero que les haya
gustado este capítulo. En unos días, ya casi ni tendré tiempo de escribir, así
que tardaré mucho en hacer capis, muy cortos aunque sea.Hasta luegoContinuará
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