Antes de iniciar la historia, me imagino que tienes muchas dudas ¿Qué hacen los Survanipar en un entorno tan hostil y alienígena como este? Es común entre su estirpe embarcarse por los cálidos mares de Vantar en busca de gloria o riquezas, pero nadie nunca había intentado navegar hasta los confines de la tierra, hasta el mismísimo fondo de hielo.

Contaban las leyendas las existencias de unas voces provenientes de los campos de hielo. Estas voces pedían liberar un antiguo artefacto capaz de generar milagros. Evidentemente los sacerdotes convencieron a Sankal, el jefe de su tribu para emprender una travesía. Movidos por el carisma del Vipa Sankal, las masas comunes comenzaron a empacar con la esperanza de inmortalizar esta épica en las paredes de cada templo y en la historia de su raza.


Sin embargo nada resultó como se esperaba, a los cinco años de cumplida la expedición, el jefe es herido por una bestia en las tundras visitadas. Tras semanas de enfermedad, el gran Sankal solicita una nueva elección de Vipa. Se celebra el Sthanaka, donde los más ancianos escogieron al joven Artrasun, quién portaría las joyas reales a partir de ahora.


En su lecho de muerte, Sankal le ruega a Artrasun terminar con la expedición y buscar un nuevo hogar para su pueblo, que estaba muriendo lentamente por la falta de sol y agua. Con mucha pena, el nuevo Vipa tiene la laboriosa tarea de sobrevivir a estos páramos de hielo en busca de una nueva isla. Para ello manda a reconstruir los reservorios de alimento y a reparar las telas de las chozas. Sólo quedaba una nueva misión, desarmar el asentamiento y emigrar a las menos frías tierras del norte.


Yo, el escribano de Artrasun espero con ansias poder volver a ver una flor en mi vida y bañarme en las cálidas aguas del ombligo del mundo.