Niños ¿quien los entiende? Son tan impredecibles, guardan tanta inocencia que cualquier cosa se les puede pasar por la cabeza, después de todo son humanos con una gran sed de conocimientos, por lo tanto pueden llegar a hacer cualquier cosa. En esta ocasión os explicare la historia de un solo niño, que contribuyo a que la especie humana estuviera casi extinguida.... Alejandro.
Alejandro a sus nueve años de edad recién cumplidos, era un chico con grandes problemas al relacionarse con gente, tenia un cabello muy largo que le llegaba hasta las rodillas, de un color marrón muy oscuro. Normalmente su estancia en la escuela era muy fría y solitaria, siempre volvía con un moratón nuevo a casa por culpa de los abusones del colegio, su padre era un bastardo hablando con propiedad, el cual gastaba su dinero en “servicios” de la calle, eso dejaba al pobre Alejandro solo con comida, sin atenciones medicas, apenas se le pagaban los estudios, pero no el material y lo que quedaba de su madre estaba en una tumba.
Su mayor afición era estar horas y horas y horas en el sótano de su casa, era con paredes de madera, un ambiente muy húmedo, polvoriento. ¿porque le gustaba estar allí? Nadie lo sabe, puede que la soledad allí le fuera mas confortable, quizá el explorar las incontables cajas que habían en aquel húmedo lugar, o tal vez el simple hecho de que allí estaba tranquilo y podía concentrarse en otras cosas.
Un dia de invierno, muy frio, la nueve llegaba hasta la mitad de la puerta de la casa de Alejandro, el pobre tiritaba dentro de el sótano a causa del glacial aire que se respiraba en su casa. Pues con ansias de resolver ese problema fue a su habitación y cogió la manta, su mirada fue a parar a un cuadro, el cual tenia una rosa encima de el, en el se veía a su madre y a el, había una parte arrancada, se notaba que se hizo a propósito. Volvió al sótano y se sentó con lentitud cubriéndose con aquella manta color negro intenso. Aquella vez, había una diferencia, y Alejandro la había notado, una araña se alojo en una esquina superior del sótano. Al verla, pensó que tenia un amigo, alguien con quien hablar, decir sus cosas y que le escuchara, su felicidad en ese momento parecía estar a punto de estallar.
Después de unos meses, Alejandro siguió hablándole a la araña, no me explico como la muy asquerosa no se fue a otro lugar, pues el pequeño estaba hablando con el durante todas las horas que el niño tenia libre.
Un día, una explosión sucedió, de la cual todo el mundo sobrevivió, pero sin embargo, todo lo demás se convirtió en naturaleza pura. Alejandro, asustado por ello, estaba totalmente cubierto por la manta, tiritando a mas no poder, mordiéndose los labios, hasta llegar al punto de sangrar, orinándose encima por si no fuera suficiente expresión de miedo aquella. En cuanto la explosión acabo, no se le ocurrió otra cosa que buscar a la araña. Alejandro no podía creerse lo que veía, el arácnido estaba aparentemente fallecido. Dolido, no pudo hacer otra cosa que enterrar al que fue su único amigo con aquella tierra que parecía recién puesta, para después llorar de rodillas a pleno pulmón.
Para su sorpresa, algo estaba saliendo de la tierra, primero salio una gran pata, peluda, de un aspecto horrendo y un siniestro negro muy oscuro, otras cinco siguieron el camino de esta, del mismo tamaño y horroroso aspecto, acto seguido el cuerpo, al igual que sus patas, negro y peludo, en su cabeza seis ojos, con una boca que marcaba profundidad con dos colmillos sobresalientes a los costados. La primera expresión y la ultima de aquel niño al ver a tal monstruosidad fue una sonrisa de alegría... el cadáver del niño se encontró al día siguiente, con cortes con todo el cuerpo, la cabeza ausente, lo cual indicaba que estaba muerto. No se sabe porque aquella insignificante araña agrando su tamaño. La gente que seguía viva después de la explosión y había visto el cadáver del niño afirmo ver en sus sueños a unos seres negros, que susurraban... “Queremos recuperar lo que es nuestro”. Meses después, la araña estuvo embarazada, haciendo que esa gigantesca raza de arañas se fuera reproduciendo.
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